Amatista12
En los tiburones las adaptaciones evolutivas de la alimentación han variado totalmente , la forma y el tamaño de las mandíbulas , han disminuido el tamaño de los dientes y los ojos de los escualos están situados de forma latero-dorsal para divisar con exactitud a sus presas.
2 votes Thanks 1
vefersaca
Los tiburones han existido por mucho tiempo. Los primeros tiburones que se conocen, evolucionaron hace unos 400 millones de años, más de 200 millones de años antes que los dinosaurios, y eran depredadores bastante comunes. Más de 2.000 especies han sido identificadas a partir de los archivos fósiles, comparadas con las casi 1.000 que sabemos que existen hoy en día.
Los tiburones más antiguos que se conocen eran muy diferentes en apariencia a sus contrapartes modernas. Algunos lucían más como anguilas que como peces típicos. Muchos de ellos tenían hocicos redondeados en vez de los puntiagudos con los que asociamos a los tiburones de la actualidad; tenían cerebros más pequeños y sus dientes eran suaves, en vez de afilados o serrados como los que típicamente observamos hoy en día en los tiburones modernos. Sus aletas eran menos flexibles y maniobrables y, posiblemente, los tiburones de la antigüedad eran menos ágiles que sus primos modernos. Pero en algunas cosas eran muy similares a los animales a los hoy llamamos tiburones, con el mismo esqueleto cartilaginoso, múltiples hendiduras branquiales y dientes reemplazables.
Los tiburones han evolucionado hasta tener un amplio rango de mecanismos de alimentación para satisfacer las demandas de su variada dieta. Específicamente, la particular estructura de sus mandíbulas les permite empujar hacia afuera la parte superior de éstas. Combinado con un brillante dispositivo de diseños dentales, esta flexibilidad de las mandíbulas les ha conducido a técnicas de alimentación que incluyen no sólo romper y cortar, tal y como lo muestran las especies estrellas de las películas, sino también succionar alimentos del lecho marino, para triturar y moler también. Entre las especies que se alimentan de plancton, tales como los tiburones peregrino y los tiburones ballena, las adaptaciones evolutivas de la alimentación han cambiado completamente la forma y el tamaño de la mandíbula, han reducido en gran medida el tamaño de los dientes y han modificado las estructuras branquiales para convertirlas en enormes coladores de plancton Quizás la más dramática de las adaptaciones alimenticias se percibe en los tiburones sierra y los peces espada, que han desarrollado hocicos distintivos a manera de una espada aplastada armada con dientes sin afilar, que el pez usa para aturdir a los peces más pequeños y a otras criaturas.
latero-dorsal para divisar con exactitud a sus presas.
Los tiburones más antiguos que se conocen eran muy diferentes en apariencia a sus contrapartes modernas. Algunos lucían más como anguilas que como peces típicos. Muchos de ellos tenían hocicos redondeados en vez de los puntiagudos con los que asociamos a los tiburones de la actualidad; tenían cerebros más pequeños y sus dientes eran suaves, en vez de afilados o serrados como los que típicamente observamos hoy en día en los tiburones modernos. Sus aletas eran menos flexibles y maniobrables y, posiblemente, los tiburones de la antigüedad eran menos ágiles que sus primos modernos. Pero en algunas cosas eran muy similares a los animales a los hoy llamamos tiburones, con el mismo esqueleto cartilaginoso, múltiples hendiduras branquiales y dientes reemplazables.
Los tiburones han evolucionado hasta tener un amplio rango de mecanismos de alimentación para satisfacer las demandas de su variada dieta. Específicamente, la particular estructura de sus mandíbulas les permite empujar hacia afuera la parte superior de éstas. Combinado con un brillante dispositivo de diseños dentales, esta flexibilidad de las mandíbulas les ha conducido a técnicas de alimentación que incluyen no sólo romper y cortar, tal y como lo muestran las especies estrellas de las películas, sino también succionar alimentos del lecho marino, para triturar y moler también.
Entre las especies que se alimentan de plancton, tales como los tiburones peregrino y los tiburones ballena, las adaptaciones evolutivas de la alimentación han cambiado completamente la forma y el tamaño de la mandíbula, han reducido en gran medida el tamaño de los dientes y han modificado las estructuras branquiales para convertirlas en enormes coladores de plancton
Quizás la más dramática de las adaptaciones alimenticias se percibe en los tiburones sierra y los peces espada, que han desarrollado hocicos distintivos a manera de una espada aplastada armada con dientes sin afilar, que el pez usa para aturdir a los peces más pequeños y a otras criaturas.