La política social de México revolucionario y posrevolucionario es un período caracterizado por los múltiples cambios políticos, económicos y sociales que siguieron a la promulgación de la Constitución de 1917 y el fin de las luchas faccionales revolucionarias.
Su final no se conoció hasta que México decidió declararse "estado de guerra" durante La Segunda Guerra Mundial. Durante este período, con el fortalecimiento del gobierno y de nuevas figuras públicas, y la apertura de estados dependientes o entidades políticas, se produjeron una serie de cambios en la estructura de la administración pública y comenzaron a desempeñar funciones afines en infraestructura, llevando el estado de la institución como lo conocemos actualmente.
La política social de México revolucionario y posrevolucionario es un período caracterizado por los múltiples cambios políticos, económicos y sociales que siguieron a la promulgación de la Constitución de 1917 y el fin de las luchas faccionales revolucionarias.
Su final no se conoció hasta que México decidió declararse "estado de guerra" durante La Segunda Guerra Mundial. Durante este período, con el fortalecimiento del gobierno y de nuevas figuras públicas, y la apertura de estados dependientes o entidades políticas, se produjeron una serie de cambios en la estructura de la administración pública y comenzaron a desempeñar funciones afines en infraestructura, llevando el estado de la institución como lo conocemos actualmente.