La forma melánica de la polilla se registró por primera vez en Manchester en 1848. Al cabo de 50 años, casi se había sustituido la típica forma tanto allí como en otras áreas industriales, experimentos clásicos realizados por Ketterwell durante la década de 1950 sugirió que la depredación por aves fue el factor crucial. La forma melánica se camuflaba mejor al descansar en los troncos y ramas de árboles con hollín que la forma típica más pálida, lo que le permitió sobrevivir. Por el contrario, la forma típica era una ventaja en áreas no contaminadas en la corteza de árboles que estaban cubiertos de líquenes. Esta especie está muy extendida en la mayor parte de las Islas Británicas y en ocasiones es muy numerosa. La forma melánica es más frecuente en las áreas industriales del centro de Escocia, el norte de Inglaterra, Midlands y Londres, pero en la actualidad está disminuyendo.
Se encuentra en bosques, cercados, parques y jardines, incluso en zonas urbanas.
La forma melánica de la polilla se registró por primera vez en Manchester en 1848. Al cabo de 50 años, casi se había sustituido la típica forma tanto allí como en otras áreas industriales, experimentos clásicos realizados por Ketterwell durante la década de 1950 sugirió que la depredación por aves fue el factor crucial. La forma melánica se camuflaba mejor al descansar en los troncos y ramas de árboles con hollín que la forma típica más pálida, lo que le permitió sobrevivir. Por el contrario, la forma típica era una ventaja en áreas no contaminadas en la corteza de árboles que estaban cubiertos de líquenes. Esta especie está muy extendida en la mayor parte de las Islas Británicas y en ocasiones es muy numerosa. La forma melánica es más frecuente en las áreas industriales del centro de Escocia, el norte de Inglaterra, Midlands y Londres, pero en la actualidad está disminuyendo.
Se encuentra en bosques, cercados, parques y jardines, incluso en zonas urbanas.