Las metáforas son imágenes o palabras cuya asociación es sugerida o convocada en un texto. Esta asociaciónproduce relaciones impresionantes que redimensionan el significado literal de las palabras o de las imágenes.
En las metáforas, operan tres diferentes niveles:
el tenor, que es el término que es convocado de manera literal;
el vehículo, que es el término figurado y donde yace la fuerza expresiva de la metáfora, y
el fundamento, que es la relación entre el tenor y el vehículo.
Así, en la metáfora “sus cabellos son de oro”, “cabellos” sería el tenor, “de oro” sería el vehículo, y el fundamento sería el color dorado que comparten ambos.
Metáfora y símil
La metáfora y el símil o comparación son figuras retóricas que comparten la característica de producir asociaciones más o menos sutiles entre dos o más términos, conceptos o ideas.
No obstante, el símil se diferencia de la metáfora en que este usa elementos de relación para unir los dos términos en cuestión con expresiones como “como”, “cual”, “que”, “se asemeja” o “semejante a”, entre otros. Un ejemplo de símil sería: “Su risa se oía como un estruendo de cristales por toda la casa”.
En la metáfora este elemento no se encuentra, por lo tanto esta asociación es sugerida prescindiendo de él. Así, para transformar el símil anterior en una metáfora, bastaría reformular la frase excluyéndolo: “El sonido de su risa era un estruendo de cristales”.
Ejemplos
Estaba tan cansada que cuando se acostó cayó como piedra en pozo.
Me siento fuerte como un roble.
Este es un país joven como la mañana.
Tu padre siempre ha sido terco como una mula.
Conocí a una chica rubia como el sol.
Miraba como el alba pura;/ sonreía como una flor”.
“¡Oh, soledad sonora! Mi corazón sereno/ se abre, como un tesoro, al soplo de tu brisa”
Metáfora
Las metáforas son imágenes o palabras cuya asociación es sugerida o convocada en un texto. Esta asociaciónproduce relaciones impresionantes que redimensionan el significado literal de las palabras o de las imágenes.
En las metáforas, operan tres diferentes niveles:
el tenor, que es el término que es convocado de manera literal;
el vehículo, que es el término figurado y donde yace la fuerza expresiva de la metáfora, y
el fundamento, que es la relación entre el tenor y el vehículo.
Así, en la metáfora “sus cabellos son de oro”, “cabellos” sería el tenor, “de oro” sería el vehículo, y el fundamento sería el color dorado que comparten ambos.
Metáfora y símil
La metáfora y el símil o comparación son figuras retóricas que comparten la característica de producir asociaciones más o menos sutiles entre dos o más términos, conceptos o ideas.
No obstante, el símil se diferencia de la metáfora en que este usa elementos de relación para unir los dos términos en cuestión con expresiones como “como”, “cual”, “que”, “se asemeja” o “semejante a”, entre otros. Un ejemplo de símil sería: “Su risa se oía como un estruendo de cristales por toda la casa”.
En la metáfora este elemento no se encuentra, por lo tanto esta asociación es sugerida prescindiendo de él. Así, para transformar el símil anterior en una metáfora, bastaría reformular la frase excluyéndolo: “El sonido de su risa era un estruendo de cristales”.
Ejemplos
Estaba tan cansada que cuando se acostó cayó como piedra en pozo.
Me siento fuerte como un roble.
Este es un país joven como la mañana.
Tu padre siempre ha sido terco como una mula.
Conocí a una chica rubia como el sol.
Miraba como el alba pura;/ sonreía como una flor”.
“¡Oh, soledad sonora! Mi corazón sereno/ se abre, como un tesoro, al soplo de tu brisa”