Tanto el contexto como la claridad del mensaje son fundamentales en el proceso comunicativo ya que estos dos elementos permiten que se genere una comunicación efectiva y directa. Es decir, permiten que el mensaje sea interpretado correctamente.
La claridad del mensaje permite que este sea entendible mientras que el contexto contribuye a evitar incongruencias y le ofrece un sentido al mensaje.
Tanto el contexto como la claridad del mensaje son fundamentales en el proceso comunicativo ya que estos dos elementos permiten que se genere una comunicación efectiva y directa. Es decir, permiten que el mensaje sea interpretado correctamente.
La claridad del mensaje permite que este sea entendible mientras que el contexto contribuye a evitar incongruencias y le ofrece un sentido al mensaje.