el primer desafío se relaciona con la especialización en industrias de uso intensivo de recursos naturales, y en algunos casos en industrias altamente contaminantes, y la pérdida relativa de habilidad para competir en industrias de uso intensivo de conocimiento. Esto coloca a los países en una situación más vulnerable en términos de los requisitos y las exigencias ambientales que deberán enfrentar en los mercados de los países desarrollados. El segundo desafío se relaciona con el hecho de que el tipo de especialización exportadora estaría generando brechas al interior de las economías, con productividades muy elevadas ligadas al sector exportador y decrecientes en otros sectores. Finalmente, se puede afirmar que la mayor parte de los problemas ambientales surgen por causas eminentemente económicas, que se originan en decisiones de optimización privadas que excluyen el costo ambiental o en fallas de políticas públicas. Habrá que insistir, por lo tanto, en la conveniencia y necesidad de complementar el proceso de inserción internacional con una adecuada política ambiental, respaldada por una sólida estructura institucional. Asimismo, será preciso formular y ejecutar políticas económicas, tecnológicas y ambientales articuladas, que contribuyan a mejorar la competitividad sistémica del aparato productivo y exportador. Esto incluye la definición de prioridades de desarrollo sostenible de los gobiernos, del papel que se espera de la inversión y de los mecanismos necesarios para canalizar la inversión interna y la inversión extranjera directa hacia tales prioridades, entre otras cosas. En este libro se describen los múltiples efectos que tiene la globalización económica en el medio ambiente. A partir de diferentes estudios de caso se aprecia la situación de los países centroamericanos que acusan una marcada dependencia de las exportaciones agrícolas y la importancia de que el crecimiento de esa actividad se produzca en un marco de agricultura sustentable; las transformaciones económicas en El Salvador, por ejemplo, que ha pasado de una exportación agrícola a una exportación de mano de obra; las repercusiones que para México y Estados Unidos ha tenido el comercio del maíz en el marco del TLC, y algunas experiencias de Brasil, Argentina y Chile en asuntos de comercio e inversión extranjera, sustentabilidad de la industria y la agricultura y el comercio y la dependencia de los recursos naturales. En general se observa que, si bien ha habido progresos en términos de desarrollo institucional y jurídico en materia ambiental, queda aún mucho por recorrer para alcanzar la sostenibilidad ambiental de la globalización económica. Las recomendaciones que surgen de este Grupo de Trabajo sobre Desarrollo y Medio Ambiente en las Américas contribuyen a una meditación profunda sobre cómo reorientar el supuesto predominante según el cual la liberalización del comercio y las inversiones conllevan automáticamente al crecimiento y este derivará en mejores condiciones ambientales, para que sea una realidad.
Verified answer
Respuesta:
Globalización y medio ambiente:
el primer desafío se relaciona con la especialización en industrias de uso intensivo de recursos naturales, y en algunos casos en industrias altamente contaminantes, y la pérdida relativa de habilidad para competir en industrias de uso intensivo de conocimiento. Esto coloca a los países en una situación más vulnerable en términos de los requisitos y las exigencias ambientales que deberán enfrentar en los mercados de los países desarrollados. El segundo desafío se relaciona con el hecho de que el tipo de especialización exportadora estaría generando brechas al interior de las economías, con productividades muy elevadas ligadas al sector exportador y decrecientes en otros sectores. Finalmente, se puede afirmar que la mayor parte de los problemas ambientales surgen por causas eminentemente económicas, que se originan en decisiones de optimización privadas que excluyen el costo ambiental o en fallas de políticas públicas. Habrá que insistir, por lo tanto, en la conveniencia y necesidad de complementar el proceso de inserción internacional con una adecuada política ambiental, respaldada por una sólida estructura institucional. Asimismo, será preciso formular y ejecutar políticas económicas, tecnológicas y ambientales articuladas, que contribuyan a mejorar la competitividad sistémica del aparato productivo y exportador. Esto incluye la definición de prioridades de desarrollo sostenible de los gobiernos, del papel que se espera de la inversión y de los mecanismos necesarios para canalizar la inversión interna y la inversión extranjera directa hacia tales prioridades, entre otras cosas. En este libro se describen los múltiples efectos que tiene la globalización económica en el medio ambiente. A partir de diferentes estudios de caso se aprecia la situación de los países centroamericanos que acusan una marcada dependencia de las exportaciones agrícolas y la importancia de que el crecimiento de esa actividad se produzca en un marco de agricultura sustentable; las transformaciones económicas en El Salvador, por ejemplo, que ha pasado de una exportación agrícola a una exportación de mano de obra; las repercusiones que para México y Estados Unidos ha tenido el comercio del maíz en el marco del TLC, y algunas experiencias de Brasil, Argentina y Chile en asuntos de comercio e inversión extranjera, sustentabilidad de la industria y la agricultura y el comercio y la dependencia de los recursos naturales. En general se observa que, si bien ha habido progresos en términos de desarrollo institucional y jurídico en materia ambiental, queda aún mucho por recorrer para alcanzar la sostenibilidad ambiental de la globalización económica. Las recomendaciones que surgen de este Grupo de Trabajo sobre Desarrollo y Medio Ambiente en las Américas contribuyen a una meditación profunda sobre cómo reorientar el supuesto predominante según el cual la liberalización del comercio y las inversiones conllevan automáticamente al crecimiento y este derivará en mejores condiciones ambientales, para que sea una realidad.