La desigualdad social en Nueva España experimentó un constante aumento.
La sociedad novohispana fue desde sus orígenes jerarquizada, sin embargo, las diferencias entre los diversos grupos fueron creciendo y el malestar social respecto a situaciones de injusticia y discriminación detonaron profundos conflictos sociales.
CONFLICTOS RURALES
La mala distribución de la tierra generó un acaparamiento en pocas manos; las de la Iglesia y las de los latifundistas o hacendados.
SURGIMIENTO DE LA PLEBE
Con los conflictos rurales se produce una fuerte migración hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades, gracias a eso, se conforman las clases bajas urbanas o plebe.
CONFLICTOS ENTRE CRIOLLOS Y ESPAÑOLES
Las distancias entre estos dos grupos aumentan y deriva a la larga en enfrentamientos, debido a que los criollos habían logrado posicionarse económica y socialmente en la sociedad novohispana pero no podían obtener los mismos beneficios y derechos que los peninsulares, como el acceso a cargos de la Real Audiencia, Virreinato, Juntas de Hacienda, subdelegaciones, cargos del ejército, alcaldías mayores y cargos eclesiásticos, lo cual generaba un profundo malestar y sensación de injusticia.
Respuesta:
La desigualdad social en Nueva España experimentó un constante aumento.
La sociedad novohispana fue desde sus orígenes jerarquizada, sin embargo, las diferencias entre los diversos grupos fueron creciendo y el malestar social respecto a situaciones de injusticia y discriminación detonaron profundos conflictos sociales.
CONFLICTOS RURALES
La mala distribución de la tierra generó un acaparamiento en pocas manos; las de la Iglesia y las de los latifundistas o hacendados.
SURGIMIENTO DE LA PLEBE
Con los conflictos rurales se produce una fuerte migración hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades, gracias a eso, se conforman las clases bajas urbanas o plebe.
CONFLICTOS ENTRE CRIOLLOS Y ESPAÑOLES
Las distancias entre estos dos grupos aumentan y deriva a la larga en enfrentamientos, debido a que los criollos habían logrado posicionarse económica y socialmente en la sociedad novohispana pero no podían obtener los mismos beneficios y derechos que los peninsulares, como el acceso a cargos de la Real Audiencia, Virreinato, Juntas de Hacienda, subdelegaciones, cargos del ejército, alcaldías mayores y cargos eclesiásticos, lo cual generaba un profundo malestar y sensación de injusticia.