santicmdimEn los “Trabajos y los Días”, Hesíodo indica que los hombres habían vivido hasta entonces libres de fatigas y enfermedades, pero Pandora abrió un ánfora que contenía todos los males, liberando todas las desgracias humanas. El ánfora se cerró antes de que la esperanza fuera liberada. Por eso se dice que la esperanza es lo último que se pierde.
En Internet circula una investigación que realizó el Dr. Rudolf Bilz (1898-1976). Este investigador alemán, especialista en los campos de la medicina y la psicología hizo un experimento con ratas. Aunque soy totalmente contrario a dicho tipo de experimentos en los que se daña al mundo animal, cuando llegó éste a mi conocimiento, me llamó profundamente la atención. Según se cuenta, unas ratas fueron puestas en un recipiente con agua; recipiente del que no podían salir por la naturaleza resbaladiza de sus paredes. Al cabo de aproximadamente unos quince minutos, éstas dejaron de esforzarse por sobrevivir y se dejaron hundir. En otro de los experimentos de similar naturaleza, cuando las ratas estaban a punto de claudicar, les era colocada una pequeña rampa para que pudiesen salvarse. Un tiempo después esas mismas ratas repitieron el mismo experimento, aguantando sin hundirse… ¡unas 80 horas! La diferencia con las primeras que aguantaron 15 minutos, ¡es que éstas tenían esperanza!
En Internet circula una investigación que realizó el Dr. Rudolf Bilz (1898-1976). Este investigador alemán, especialista en los campos de la medicina y la psicología hizo un experimento con ratas. Aunque soy totalmente contrario a dicho tipo de experimentos en los que se daña al mundo animal, cuando llegó éste a mi conocimiento, me llamó profundamente la atención. Según se cuenta, unas ratas fueron puestas en un recipiente con agua; recipiente del que no podían salir por la naturaleza resbaladiza de sus paredes. Al cabo de aproximadamente unos quince minutos, éstas dejaron de esforzarse por sobrevivir y se dejaron hundir. En otro de los experimentos de similar naturaleza, cuando las ratas estaban a punto de claudicar, les era colocada una pequeña rampa para que pudiesen salvarse. Un tiempo después esas mismas ratas repitieron el mismo experimento, aguantando sin hundirse… ¡unas 80 horas! La diferencia con las primeras que aguantaron 15 minutos, ¡es que éstas tenían esperanza!