La lana de alpaca y de vicuña se da en una gama natural de colores que incluye el gris, el blanco, el beige, el marrón y el negro. Las tonalidades son delicadas y armoniosas. Se han contado 7 colores con los que lograron 190 gradaciones de color. Los colores producto de pigmentos minerales y vegetales, se han conservado casi inalterados. En el bordado utilizaron un punto que imita las mallas del ganchillo, en ocasiones es salpicado por hebras de oro o de plata, lentejuelas, cabellos humanos y pelos de murciélago o de vizcacha; en algunos casos añadían plumas.
La lana de alpaca y de vicuña se da en una gama natural de colores que incluye el gris, el blanco, el beige, el marrón y el negro. Las tonalidades son delicadas y armoniosas. Se han contado 7 colores con los que lograron 190 gradaciones de color. Los colores producto de pigmentos minerales y vegetales, se han conservado casi inalterados. En el bordado utilizaron un punto que imita las mallas del ganchillo, en ocasiones es salpicado por hebras de oro o de plata, lentejuelas, cabellos humanos y pelos de murciélago o de vizcacha; en algunos casos añadían plumas.