La ciencia, más que liberarnos, nos ha traído problemas terribles. Nunca hemos estado preparados para lidiar con sus avances y cuando intentamos prepararnos, nos metemos en aprietos más grandes. Ahí tienen el caso de Alberto Muñoz, el primer ladrón inter-temporal. Los viajes en el tiempo fueron posibles solo hasta el año 3060 y solo fueron eficazmente reglamentados en el año 3118. Esto quiere decir que hubo un período de 58 años en el que no se podría juzgar a nadie que cometiera un crimen en el pasado y por culpa de esto apareció la llamada “década de los robos”. Esa fue la época en la que Alberto Muñoz con 25 años de edad, tomó una máquina del tiempo y se dirigió a la isla de Guam, el 6 de marzo de 1521.
En esta fecha ocurrió el famoso saqueo al barco del explorador Magallanes, que terminó con el asesinato de miles de nativos de la isla. Magallanes y su tripulación creyeron haber recuperado todo el material perdido, pero en el 3068 nos dimos cuenta de que esto no había sido así. Muñoz viajó al pasado y aprovechó el caos de aquel día para tomar una de las cartas de navegación del conquistador. Luego, regresó a su época y publicó el siguiente anuncio:
“Un testimonio a la venta. Las cartas del explorador Magallanes, prueba legítima de la ruta de expansión del Imperio. Subasta en 20 días, adquiera su cupo”.
El resultado ya todos lo conocemos. Se realizaron las pruebas y los análisis respectivos y se determinó que el material era verdadero. La subasta se realizó y las universidades y museos de todo el mundo ofrecieron cantidades exageradas de dinero por esas cartas. Sin embargo, en la subasta también se presentó el grupo de herederos de los reyes españoles y demandaron a Muñoz. Aunque la primera reacción fue hacerles caso, y por ello Muñoz estuvo detenido unas semanas, nunca se encontró un crimen. La defensa de Muñoz alegó que, si hubo un crimen, este había sido cometido hacía más de 2 mil años, por lo que su defendido no podía ser juzgado. Las normas son claras, no se puede investigar un crimen si han pasado 50 años o más desde que se cometió.
Fue una lástima esta decisión. En primer lugar, el crimen, y muchos lo creemos así, había sido cometido unos días atrás, pero al tomar un calendario era claro que habían pasado más de mil años. En segundo lugar, porque con ella se autorizaron los siguientes 50 robos al pasado que se realizaron en la última década. Eso sí, nada le impidió a Alberto Muñoz recuperar el dinero de la venta de las cartas y empezar con el negocio que llevó a sus nietos a la cima económica.
Un género al que podría pertenecer el cuento anterior es:
A. aventuras.
B. terror.
C. ciencia ficción.
D. realista.
a quien responda bien doy corona
Respuesta:
D
Explicación:
En realidad lo que está diciendo es verdad, hemos avanzado tanto que, sinceramente, no encontramos otra forma que destruirnos, pero esto no solo está en nuestra época si no desde hace mucho, cada vez que avanzamos para bien, hay personas que hacen lo mismo pero para mal