En teoría, la carretera Panamericana une a Alaska, en el extremo norte de Estados Unidos, con la Tierra del Fuego, en el extremo sur de Argentina.
Pero, en la práctica no es posible hacer ese recorrido de 25.000 kilómetros en automóvil, a menos que los que se atrevan a hacerlo tomen un barco en Panamá o en Colombia, a donde puedan llevar su vehículo.
La vía se interrumpe en el tapón del Darién, una zona selvática, en la frontera entre Colombia y Panamá, uno de los sitios más ricos en biodiversidad del mundo, donde confluyen Norteamérica, Centroamérica y Suramérica.
Y aunque solo faltan 130 kilómetros de carretera, por ahora no parece fácil lograr un acuerdo entre Colombia y Panamá, donde la opinión pública está dividida.
De esa forma, la carretera Panamericana sigue siendo una especie de quimera.
Casi desde cuando se propuso hacer una carretera por el Darién, en los años 30 del siglo pasado, la polémica se da constantemente. Hace poco revivió cuando el presidente colombiano, Álvaro Uribe, volvió a hablar del tema, como lo ha hecho periódicamente desde cuando asumió el poder en 2002.
Respuesta:
la carretera panamerica
Explicación:
En teoría, la carretera Panamericana une a Alaska, en el extremo norte de Estados Unidos, con la Tierra del Fuego, en el extremo sur de Argentina.
Pero, en la práctica no es posible hacer ese recorrido de 25.000 kilómetros en automóvil, a menos que los que se atrevan a hacerlo tomen un barco en Panamá o en Colombia, a donde puedan llevar su vehículo.
La vía se interrumpe en el tapón del Darién, una zona selvática, en la frontera entre Colombia y Panamá, uno de los sitios más ricos en biodiversidad del mundo, donde confluyen Norteamérica, Centroamérica y Suramérica.
Y aunque solo faltan 130 kilómetros de carretera, por ahora no parece fácil lograr un acuerdo entre Colombia y Panamá, donde la opinión pública está dividida.
De esa forma, la carretera Panamericana sigue siendo una especie de quimera.
Casi desde cuando se propuso hacer una carretera por el Darién, en los años 30 del siglo pasado, la polémica se da constantemente. Hace poco revivió cuando el presidente colombiano, Álvaro Uribe, volvió a hablar del tema, como lo ha hecho periódicamente desde cuando asumió el poder en 2002.