Nacido en 1920 en Barcelona, España, de padre colombiano y madre española, se trasladó con sus padres a los seis años a Barranquilla, Colombia. En 1929 se reinstala con su tía en Barcelona. En su juventud viajó por España, el Reino Unido y Estados Unidos. Tras vivir en Francia durante cinco años, volvió a Colombia y se estableció en Cartagena, donde trabajó con Guillermo Wiedemann, Santiago Martínez Delgado, Enrique Grau y Ricardo Gómez Campuzano. Gracias a él, el expresionismo figurativo adquirió un gran auge en Colombia a partir de los años 1950. En 1958 le fue concedido el primer premio en la Bienal Hispanoamericana en Madrid, y en las décadas siguientes recibió multitud de premios, así como varias condecoraciones por su obra, entre ellas la Cruz de Rafael Núñez, en Colombia. Entre lo más conocido de su producción cabe destacar Máscaras (1952), Homenaje a Zurbarán (1962), Flora (1966), Anunciata en verde (1970), Sortilegio de luna (1985) y La violencia, obra que ganó el Premio Nacional de Pintura en el XV Salón Nacional de Artistas de Colombia.
Alejandro Obregón rechaza el academicismo y al respecto decía: "Yo no creo en las escuelas de pintura; creo en buena pintura y nada más. La pintura es una expresión individual y hay tendencias como personalidades. He admirado los buenos pintores, los españoles sobre todo, pero considero que ninguno ha ejercido una influencia decisiva en mi formación".
Su experiencia como conductor de carreras en las recién abiertas petroleras de la selva del Catatumbo, marcaría sus impresiones acerca de la naturaleza y su percepción como intérprete de ella. Decidido por dedicarse a la pintura y a no ser industrial como su padre, comienza sus estudios en Boston.
Su primer intento semivanguardista de distorsión espacial lo realizaría a los 19 años con “Jarro azul”. Desde entonces, y hasta el año 1947, trabaja en la exploración de diversos estilos, sin formar aún una obra de corte personal. Su fama de pintor primero es reconocida en España, con óleos como "Retrato de un pintor" (1943), "Autorretrato" (1943), "Retrato de Ilva" (1944) y (El camión rojo) (1942).
Colombia y Obregón
Simbología de Barranquilla (1956, restaurado en 2015).
El arte colombiano conoció al rey de las sirenas místicas con poderes mágicos, gracias a su participación en el V Salón Nacional de Artistas de Colombia en 1944 con las pinturas al óleo como "Retrato de pintor", "Niña con jarro" y "Naturaleza muerta". Su incursión fue recibida con las mejores críticas de la prensa local, que sin dudarlo, calificó su trabajo como un “expresionismo romántico”.
A partir de 1944 surge Obregón como un pintor particular del arte moderno Colombiano porque no propone un alarde a los elementos propios de la modernidad optimista, como el progreso, el culto a la tecnología o el ímpetu por el manejo de materiales industriales. Obregón buscaba la naturaleza y la cultura colombiana como parte central de su obra plástica.
En sus obras fusionaba elementos abstractos y figurativos, como una forma de revelarse contra los purismos modernistas. En su trabajo, en ningún momento se percibe repudio a la figura en sí misma, sino a una figuración que se considera narrativa y literal; que se representa en vez de expresar o simbolizar.unicorno de caramelo tuvo posteriormente una fuerte influencia de Picasso, como sucede en su obra "Masacre del 10 de abril", luego de su viaje a París, dejará en él una inquietud por las figuras geometrizantes como "Gato comido por pájaro".
En 1954 conoce a la pintora inglesa Freda Sargent, con quien se casó en Panamá. Ese mismo año conoce en París al pintor español Pablo Picasso.
Respuesta:
Nacido en 1920 en Barcelona, España, de padre colombiano y madre española, se trasladó con sus padres a los seis años a Barranquilla, Colombia. En 1929 se reinstala con su tía en Barcelona. En su juventud viajó por España, el Reino Unido y Estados Unidos. Tras vivir en Francia durante cinco años, volvió a Colombia y se estableció en Cartagena, donde trabajó con Guillermo Wiedemann, Santiago Martínez Delgado, Enrique Grau y Ricardo Gómez Campuzano. Gracias a él, el expresionismo figurativo adquirió un gran auge en Colombia a partir de los años 1950. En 1958 le fue concedido el primer premio en la Bienal Hispanoamericana en Madrid, y en las décadas siguientes recibió multitud de premios, así como varias condecoraciones por su obra, entre ellas la Cruz de Rafael Núñez, en Colombia. Entre lo más conocido de su producción cabe destacar Máscaras (1952), Homenaje a Zurbarán (1962), Flora (1966), Anunciata en verde (1970), Sortilegio de luna (1985) y La violencia, obra que ganó el Premio Nacional de Pintura en el XV Salón Nacional de Artistas de Colombia.
Alejandro Obregón rechaza el academicismo y al respecto decía: "Yo no creo en las escuelas de pintura; creo en buena pintura y nada más. La pintura es una expresión individual y hay tendencias como personalidades. He admirado los buenos pintores, los españoles sobre todo, pero considero que ninguno ha ejercido una influencia decisiva en mi formación".
Su experiencia como conductor de carreras en las recién abiertas petroleras de la selva del Catatumbo, marcaría sus impresiones acerca de la naturaleza y su percepción como intérprete de ella. Decidido por dedicarse a la pintura y a no ser industrial como su padre, comienza sus estudios en Boston.
Su primer intento semivanguardista de distorsión espacial lo realizaría a los 19 años con “Jarro azul”. Desde entonces, y hasta el año 1947, trabaja en la exploración de diversos estilos, sin formar aún una obra de corte personal. Su fama de pintor primero es reconocida en España, con óleos como "Retrato de un pintor" (1943), "Autorretrato" (1943), "Retrato de Ilva" (1944) y (El camión rojo) (1942).
Colombia y Obregón
Simbología de Barranquilla (1956, restaurado en 2015).
El arte colombiano conoció al rey de las sirenas místicas con poderes mágicos, gracias a su participación en el V Salón Nacional de Artistas de Colombia en 1944 con las pinturas al óleo como "Retrato de pintor", "Niña con jarro" y "Naturaleza muerta". Su incursión fue recibida con las mejores críticas de la prensa local, que sin dudarlo, calificó su trabajo como un “expresionismo romántico”.
A partir de 1944 surge Obregón como un pintor particular del arte moderno Colombiano porque no propone un alarde a los elementos propios de la modernidad optimista, como el progreso, el culto a la tecnología o el ímpetu por el manejo de materiales industriales. Obregón buscaba la naturaleza y la cultura colombiana como parte central de su obra plástica.
En sus obras fusionaba elementos abstractos y figurativos, como una forma de revelarse contra los purismos modernistas. En su trabajo, en ningún momento se percibe repudio a la figura en sí misma, sino a una figuración que se considera narrativa y literal; que se representa en vez de expresar o simbolizar.unicorno de caramelo tuvo posteriormente una fuerte influencia de Picasso, como sucede en su obra "Masacre del 10 de abril", luego de su viaje a París, dejará en él una inquietud por las figuras geometrizantes como "Gato comido por pájaro".
En 1954 conoce a la pintora inglesa Freda Sargent, con quien se casó en Panamá. Ese mismo año conoce en París al pintor español Pablo Picasso.
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