La Biblia presenta a los hombres y a las mujeres como criaturas de Dios que
comparten con Él algo especial que no tienen los demás seres que existen.
Lee la siguiente historia “Una Chispa de Dios”, es una creación literaria que quiere
dejarte un mensaje, y luego desarrolla lo que se te propone:
“En otro tiempo, cuando Dios terminó la creación del mundo, este quiso dejar al
ser humano una chispa de su divinidad, una semilla de lo que podría llegar a ser,
si lo quería con todas sus fuerzas. Dios decidió esconder esta chispa divina
porque pensaba que lo que el hombre encuentra muy fácil no lo aprecia en su
justo valor.
Uno de sus consejeros le recomendó: Esconde la chispa en la cima más alta del
mundo. Dios no aceptó, señalando que el hombre es un ser aventurero y pronto
aprendería a escalar las montañas más elevadas.
Otro consejero le dijo: escóndela en las profundidades de la tierra. Dios le
respondió: No creo que eso convenga, porque el hombre aprenderá a excavar y
llegará a lo más hondo de la tierra.
Su último consejero le aconsejó: escóndela, entonces, en medio de los océanos.
Pero Dios rechazó la idea, afirmando que, con su inteligencia, el hombre
construiría barcos para atravesar el océano y llegar a la chispa.
Así que Dios les expresó, sonriendo, a sus consejeros: esconderé la chispa en un
lugar donde el hombre no buscará fácilmente, la dejaré guardada en su corazón.”
A. ¿Qué enseñanza para tu vida te deja la anterior historia?
comparten con Él algo especial que no tienen los demás seres que existen.
Lee la siguiente historia “Una Chispa de Dios”, es una creación literaria que quiere
dejarte un mensaje, y luego desarrolla lo que se te propone:
“En otro tiempo, cuando Dios terminó la creación del mundo, este quiso dejar al
ser humano una chispa de su divinidad, una semilla de lo que podría llegar a ser,
si lo quería con todas sus fuerzas. Dios decidió esconder esta chispa divina
porque pensaba que lo que el hombre encuentra muy fácil no lo aprecia en su
justo valor.
Uno de sus consejeros le recomendó: Esconde la chispa en la cima más alta del
mundo. Dios no aceptó, señalando que el hombre es un ser aventurero y pronto
aprendería a escalar las montañas más elevadas.
Otro consejero le dijo: escóndela en las profundidades de la tierra. Dios le
respondió: No creo que eso convenga, porque el hombre aprenderá a excavar y
llegará a lo más hondo de la tierra.
Su último consejero le aconsejó: escóndela, entonces, en medio de los océanos.
Pero Dios rechazó la idea, afirmando que, con su inteligencia, el hombre
construiría barcos para atravesar el océano y llegar a la chispa.
Así que Dios les expresó, sonriendo, a sus consejeros: esconderé la chispa en un
lugar donde el hombre no buscará fácilmente, la dejaré guardada en su corazón.”
A. ¿Qué enseñanza para tu vida te deja la anterior historia?
Respuesta:
si las mujeres son valientes como los hombres