JESÚS LOS LLAMÓ Y LOS ENVIÓ COMO APÓSTOLES [16] Mientras Jesús pasaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban las redes en el mar, pues eran pescadores. [17] Jesús les dijo: "Síganme y yo los haré pescadores de hombres". [18] Y de inmediato dejaron sus redes y le siguieron. [19] Un poco más allá Jesús vio a Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan, que estaban en su barca arreglando las redes. [20] Jesús también los llamó, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los ayudantes, lo siguieron
● ENTREVISTA a el Párroco de tu comunidad. "JESÚS QUIERE QUE NOS LLEVEMOS POR SU AMOR A LOS MÁS NECESITADOS" ¿Cuál es el nombre de tu párroco? __________________________ ¿A qué congregación y pais pertenece? ______________________________ ¿Cómo se decidió a Cristo en el Sacerdocio? __________________________________ ¿Cuántos años está como misionero en el Perú? ____________________________________
JESÚS LES PIDE A SUS DISCÍPULOS QUE LO ACOMPAÑEN A TIEMPO COMPLETO
DEJAN DE PESCAR PECES PARA PESCAR HOMBRES
Después de que la gente de Nazaret intenta matar a Jesús, él se va a vivir a la ciudad de Capernaúm, junto al mar de Galilea o “lago de Genesaret” (Lucas 5:1). Esto cumple la profecía de Isaías que decía que los galileos que vivieran junto al mar verían una gran luz (Isaías 9:1, 2).
Aquí, en Galilea, Jesús sigue anunciando que “el Reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17). En esta región encuentra a cuatro de sus discípulos. Estos viajaron anteriormente con Jesús, pero, cuando regresaron con él de Judea, volvieron a su negocio de pesca (Juan 1:35-42). Sin embargo, ha llegado el momento de que lo acompañen todo el tiempo a fin de que Jesús pueda prepararlos para seguir con el ministerio cuando él ya no esté.
Mientras camina por la orilla del lago, Jesús ve a Simón Pedro, a su hermano Andrés y a algunos de sus compañeros lavando las redes. Jesús se acerca adonde están, sube a la barca de Pedro y le pide que la aleje un poco de la orilla. Cuando está a cierta distancia, se sienta y comienza a enseñarles verdades sobre el Reino a las muchas personas que están en la playa.
Luego, Jesús le dice a Pedro: “Rema a aguas profundas y echen allí las redes para que pesquen”. Pero él le responde: “Maestro, trabajamos sin descanso toda la noche y no sacamos nada; pero, porque lo dices tú, bajaré las redes” (Lucas 5:4, 5).
Andrés, Santiago y Juan tratando de meter las redes dentro del barco; Pedro cae a los pies de Jesús
Cuando Pedro y los que están con él lo hacen, capturan tantísimos peces que las redes empiezan a romperse. Rápidamente hacen señas a sus socios, que están cerca en otra barca, para que vayan a ayudarlos. En poco tiempo, las dos barcas llegan a estar tan cargadas que empiezan a hundirse. Al ver esto, Pedro cae ante Jesús y le dice: “Apártate de mí, Señor, porque soy un hombre pecador”. Pero Jesús le contesta: “Ya no tengas miedo. A partir de ahora estarás pescando hombres” (Lucas 5:8, 10).
Entonces, Jesús les dice a Pedro y a Andrés: “Síganme y yo los haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19). Además, extiende la misma invitación a otros dos pescadores: Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo. Los cuatro la aceptan sin dudar. Dejan su negocio de pesca y se convierten en los primeros discípulos de Jesús que se dedicarán exclusivamente a acompañarlo.
Respuesta:
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Explicación:
JESÚS LES PIDE A SUS DISCÍPULOS QUE LO ACOMPAÑEN A TIEMPO COMPLETO
DEJAN DE PESCAR PECES PARA PESCAR HOMBRES
Después de que la gente de Nazaret intenta matar a Jesús, él se va a vivir a la ciudad de Capernaúm, junto al mar de Galilea o “lago de Genesaret” (Lucas 5:1). Esto cumple la profecía de Isaías que decía que los galileos que vivieran junto al mar verían una gran luz (Isaías 9:1, 2).
Aquí, en Galilea, Jesús sigue anunciando que “el Reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17). En esta región encuentra a cuatro de sus discípulos. Estos viajaron anteriormente con Jesús, pero, cuando regresaron con él de Judea, volvieron a su negocio de pesca (Juan 1:35-42). Sin embargo, ha llegado el momento de que lo acompañen todo el tiempo a fin de que Jesús pueda prepararlos para seguir con el ministerio cuando él ya no esté.
Mientras camina por la orilla del lago, Jesús ve a Simón Pedro, a su hermano Andrés y a algunos de sus compañeros lavando las redes. Jesús se acerca adonde están, sube a la barca de Pedro y le pide que la aleje un poco de la orilla. Cuando está a cierta distancia, se sienta y comienza a enseñarles verdades sobre el Reino a las muchas personas que están en la playa.
Luego, Jesús le dice a Pedro: “Rema a aguas profundas y echen allí las redes para que pesquen”. Pero él le responde: “Maestro, trabajamos sin descanso toda la noche y no sacamos nada; pero, porque lo dices tú, bajaré las redes” (Lucas 5:4, 5).
Andrés, Santiago y Juan tratando de meter las redes dentro del barco; Pedro cae a los pies de Jesús
Cuando Pedro y los que están con él lo hacen, capturan tantísimos peces que las redes empiezan a romperse. Rápidamente hacen señas a sus socios, que están cerca en otra barca, para que vayan a ayudarlos. En poco tiempo, las dos barcas llegan a estar tan cargadas que empiezan a hundirse. Al ver esto, Pedro cae ante Jesús y le dice: “Apártate de mí, Señor, porque soy un hombre pecador”. Pero Jesús le contesta: “Ya no tengas miedo. A partir de ahora estarás pescando hombres” (Lucas 5:8, 10).
Entonces, Jesús les dice a Pedro y a Andrés: “Síganme y yo los haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19). Además, extiende la misma invitación a otros dos pescadores: Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo. Los cuatro la aceptan sin dudar. Dejan su negocio de pesca y se convierten en los primeros discípulos de Jesús que se dedicarán exclusivamente a acompañarlo.