Hay diversas maneras de cómo desarrollar las investigaciones de acuerdo a su tipo, en el caso de aquellas donde se aplica el método científico, que consiste en una serie de pasos para observar la extensión de lo que conocemos.
La mayoría de los descubrimientos, a lo largo de la historia, se han originado de las observaciones directas, algunos de estas investigaciones son:
→ La observación de partículas biológicas en nubes a gran altura, según las investigaciones derivadas, el polvo ligado al aire y a la materia microbiana, desempeñaría un papel fundamental de la génesis de nubes.
→ El experimento de Van Helmont, cuya importancia radica en haber sido la base de las investigaciones y observaciones posteriores para comprender el fenómeno fotosintético. Dicho experimento consistió en un proceso de observación aplicado a una maceta de 90 kilogramos que tenía un pequeño sauce, de apenas un peso aproximado a los 3 kilogramos, la cual se regaba regularmente con agua.
Con el pasar del tiempo, la planta llego a pesar 85 kg, de modo que, erróneamente, Van Helmont llegó a la conclusión de que el crecimiento se remitía únicamente al consumo de agua por parte de la planta.
Hay diversas maneras de cómo desarrollar las investigaciones de acuerdo a su tipo, en el caso de aquellas donde se aplica el método científico, que consiste en una serie de pasos para observar la extensión de lo que conocemos.
La mayoría de los descubrimientos, a lo largo de la historia, se han originado de las observaciones directas, algunos de estas investigaciones son:
→ La observación de partículas biológicas en nubes a gran altura, según las investigaciones derivadas, el polvo ligado al aire y a la materia microbiana, desempeñaría un papel fundamental de la génesis de nubes.
→ El experimento de Van Helmont, cuya importancia radica en haber sido la base de las investigaciones y observaciones posteriores para comprender el fenómeno fotosintético. Dicho experimento consistió en un proceso de observación aplicado a una maceta de 90 kilogramos que tenía un pequeño sauce, de apenas un peso aproximado a los 3 kilogramos, la cual se regaba regularmente con agua.
Con el pasar del tiempo, la planta llego a pesar 85 kg, de modo que, erróneamente, Van Helmont llegó a la conclusión de que el crecimiento se remitía únicamente al consumo de agua por parte de la planta.