1- La primera secuencia del genoma del nuevo coronavirus se obtuvo en enero. Se trataba de un virus de ARN cuya secuencia era similar al virus responsable del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (síndrome que se abrevia SARS en inglés). Precisamente este parecido genético entre ambos coronavirus fue crítico para denominar al nuevo virus SARS-CoV-2.
Obtener la secuencia del virus, su tarjeta molecular identificativa, sería un primer paso hacia la posibilidad de detectar su presencia y estudiar su propagación de forma precisa.
2- Detección de SARS-CoV-2
Gracias a conocer la secuencia del nuevo coronavirus ha sido posible adaptar técnicas ya conocidas y utilizadas en otros ámbitos a la detección del virus. El mejor ejemplo es el de la PCR
3-Seguimiento genético de la epidemia
La secuenciación de los genomas de coronavirus obtenidos de las personas diagnosticadas con COVID-19 o que han dado positivo para la infección ha permitido elaborar una historia genética del virus a lo largo del tiempo.
Como todos los virus, el coronavirus SARS-CoV-2 cambia. Y a partir de las mutaciones, los investigadores pueden estimar cómo evoluciona y cómo se ha propagado por las diferentes ciudades y países. Esta información puede ser útil para en la elaboración de políticas de contención.
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1- La primera secuencia del genoma del nuevo coronavirus se obtuvo en enero. Se trataba de un virus de ARN cuya secuencia era similar al virus responsable del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (síndrome que se abrevia SARS en inglés). Precisamente este parecido genético entre ambos coronavirus fue crítico para denominar al nuevo virus SARS-CoV-2.
Obtener la secuencia del virus, su tarjeta molecular identificativa, sería un primer paso hacia la posibilidad de detectar su presencia y estudiar su propagación de forma precisa.
2- Detección de SARS-CoV-2
Gracias a conocer la secuencia del nuevo coronavirus ha sido posible adaptar técnicas ya conocidas y utilizadas en otros ámbitos a la detección del virus. El mejor ejemplo es el de la PCR
3-Seguimiento genético de la epidemia
La secuenciación de los genomas de coronavirus obtenidos de las personas diagnosticadas con COVID-19 o que han dado positivo para la infección ha permitido elaborar una historia genética del virus a lo largo del tiempo.
Como todos los virus, el coronavirus SARS-CoV-2 cambia. Y a partir de las mutaciones, los investigadores pueden estimar cómo evoluciona y cómo se ha propagado por las diferentes ciudades y países. Esta información puede ser útil para en la elaboración de políticas de contención.