Teodorico era originario de una rama del pueblo germano de los godos. Su linaje, los Amalos, se había asentado tras la desintegración del Imperio huno en el oeste de los Cárpatos, aproximadamente en lo que hoy sería Hungría.1 Su padre fue el caudillo Teodomiro y su madre la concubina de este, Erelieva Eusebia.
Siendo aún niño, Teodorico fue enviado en el año 463 a Constantinopla como rehén (una práctica habitual para asegurar que su pueblo respetaba los acuerdos alcanzados con el Imperio romano de Oriente).1 Pero dentro de la gran metrópolis gozó de enorme libertad, pudiendo moverse con cierta libertad tanto por la corte imperial como por la ciudad, acudiendo a los espectáculos y a los oficios religiosos, además de recibir una educación en la tradición grecolatina similar a la que recibían los hijos de la élite.2
Teodorico era originario de una rama del pueblo germano de los godos. Su linaje, los Amalos, se había asentado tras la desintegración del Imperio huno en el oeste de los Cárpatos, aproximadamente en lo que hoy sería Hungría.1 Su padre fue el caudillo Teodomiro y su madre la concubina de este, Erelieva Eusebia.
Siendo aún niño, Teodorico fue enviado en el año 463 a Constantinopla como rehén (una práctica habitual para asegurar que su pueblo respetaba los acuerdos alcanzados con el Imperio romano de Oriente).1 Pero dentro de la gran metrópolis gozó de enorme libertad, pudiendo moverse con cierta libertad tanto por la corte imperial como por la ciudad, acudiendo a los espectáculos y a los oficios religiosos, además de recibir una educación en la tradición grecolatina similar a la que recibían los hijos de la élite.2