En la primera parte de esta guerra, el asistente de un cirujano, Benjamin Howard, fue trasladado a la segunda línea de batalla con el trabajo médico más duro: cambios de vendaje, sutura de heridas y papeleo. Pero, aunque los demás cirujanos habían decidido que tratar las heridas del pecho no tenía sentido, Howard experimento con un nuevo procedimiento.
Por aquella época, una herida en el pecho con succión era una muerte segura. El problema no era la herida, sino la succión, ya que el tórax tenía presión negativa al abrirse la cavidad, lo que provocaba el colapso de los pulmones y, finalmente la asfixia. Pero Howard probó a cerrar las heridas con suturas metálicas junto a capas alternas de fibra de algodón o vendas de nilo y unas gotas de colodión (una solución que creaba una película adhesiva al secarse). Creó así un sello hermético, que se convirtió en el tratamiento estándar para estas situaciones
Explicación:
En la primera parte de esta guerra, el asistente de un cirujano, Benjamin Howard, fue trasladado a la segunda línea de batalla con el trabajo médico más duro: cambios de vendaje, sutura de heridas y papeleo. Pero, aunque los demás cirujanos habían decidido que tratar las heridas del pecho no tenía sentido, Howard experimento con un nuevo procedimiento.
Por aquella época, una herida en el pecho con succión era una muerte segura. El problema no era la herida, sino la succión, ya que el tórax tenía presión negativa al abrirse la cavidad, lo que provocaba el colapso de los pulmones y, finalmente la asfixia. Pero Howard probó a cerrar las heridas con suturas metálicas junto a capas alternas de fibra de algodón o vendas de nilo y unas gotas de colodión (una solución que creaba una película adhesiva al secarse). Creó así un sello hermético, que se convirtió en el tratamiento estándar para estas situaciones
Respuesta:
En la primera parte de esta guerra, el asistente de un cirujano, Benjamin Howard, fue trasladado a la segunda línea de batalla con el trabajo médico más duro: cambios de vendaje, sutura de heridas y papeleo. Pero, aunque los demás cirujanos habían decidido que tratar las heridas del pecho no tenía sentido, Howard experimento con un nuevo procedimiento.
Por aquella época, una herida en el pecho con succión era una muerte segura. El problema no era la herida, sino la succión, ya que el tórax tenía presión negativa al abrirse la cavidad, lo que provocaba el colapso de los pulmones y, finalmente la asfixia. Pero Howard probó a cerrar las heridas con suturas metálicas junto a capas alternas de fibra de algodón o vendas de nilo y unas gotas de colodión (una solución que creaba una película adhesiva al secarse). Creó así un sello hermético, que se convirtió en el tratamiento estándar para estas situaciones
Explicación:
En la primera parte de esta guerra, el asistente de un cirujano, Benjamin Howard, fue trasladado a la segunda línea de batalla con el trabajo médico más duro: cambios de vendaje, sutura de heridas y papeleo. Pero, aunque los demás cirujanos habían decidido que tratar las heridas del pecho no tenía sentido, Howard experimento con un nuevo procedimiento.
Por aquella época, una herida en el pecho con succión era una muerte segura. El problema no era la herida, sino la succión, ya que el tórax tenía presión negativa al abrirse la cavidad, lo que provocaba el colapso de los pulmones y, finalmente la asfixia. Pero Howard probó a cerrar las heridas con suturas metálicas junto a capas alternas de fibra de algodón o vendas de nilo y unas gotas de colodión (una solución que creaba una película adhesiva al secarse). Creó así un sello hermético, que se convirtió en el tratamiento estándar para estas situaciones