Holis, bueno mira; un satélite es cualquier objeto que se mueva en órbita alrededor alrededor de un cuerpo más grande, como por ejemplo la Luna, que es un satélite natural de la Tierra.
Durante el último medio siglo, hemos aprendido cómo hacer nuevos satélites de la Tierra. Desde que Sputnik 1 fuera lanzado en 1957, se han lanzado millares de satélites y muchos todavía permanecen en órbita alrededor de Tierra.
Los satélites nos proporcionan información sobre el universo que no podríamos obtener a través de observaciones terrestres, estás observaciones son cruciales para las telecomunicaciones y la meteorología. Los satélites de telecomunicaciones proporcionan muchos servicios que la gente usa todos los días, incluyendo llamadas telefónicas, envíos por telefax, y difusión por televisión. Los satélites meteorológicos nos permiten ver desde arriba cómo se mueven las nubes, y predecir los estados del tiempo por adelantado.
Una brecha importante en la tecnología de satélites ocurrió cuando aprendimos a poner un satélite en órbita geosincrónica. Esto es a 35 800 kilómetros (22 375 millas) sobre el ecuador, donde un satélite continúa girando alrededor de la superficie de la Tierra a pesar que desde tierra, parecería que no se mueve. De esta manera, puede proporcionar imágenes contínuas de un área particular o ser usado como acoplamiento para la comunicación alrededor de todo el mundo. En otras altitudes, un satélite se moverá más rápido o más lento de acuerdo a la atracción gravitatoria, que depende de la distancia.
La tecnología actual ha creado incluso naves espaciales que se han convertido en satélites de otros planetas de nuestra Sistema Solar. ¡Un ejemplo es la nave espacial Galileo que, después de que casi 6 años de viaje a Júpiter, es ahora que el satélite más nuevo de ese planeta!
Holis, bueno mira; un satélite es cualquier objeto que se mueva en órbita alrededor alrededor de un cuerpo más grande, como por ejemplo la Luna, que es un satélite natural de la Tierra.
Durante el último medio siglo, hemos aprendido cómo hacer nuevos satélites de la Tierra. Desde que Sputnik 1 fuera lanzado en 1957, se han lanzado millares de satélites y muchos todavía permanecen en órbita alrededor de Tierra.
Los satélites nos proporcionan información sobre el universo que no podríamos obtener a través de observaciones terrestres, estás observaciones son cruciales para las telecomunicaciones y la meteorología. Los satélites de telecomunicaciones proporcionan muchos servicios que la gente usa todos los días, incluyendo llamadas telefónicas, envíos por telefax, y difusión por televisión. Los satélites meteorológicos nos permiten ver desde arriba cómo se mueven las nubes, y predecir los estados del tiempo por adelantado.
Una brecha importante en la tecnología de satélites ocurrió cuando aprendimos a poner un satélite en órbita geosincrónica. Esto es a 35 800 kilómetros (22 375 millas) sobre el ecuador, donde un satélite continúa girando alrededor de la superficie de la Tierra a pesar que desde tierra, parecería que no se mueve. De esta manera, puede proporcionar imágenes contínuas de un área particular o ser usado como acoplamiento para la comunicación alrededor de todo el mundo. En otras altitudes, un satélite se moverá más rápido o más lento de acuerdo a la atracción gravitatoria, que depende de la distancia.
La tecnología actual ha creado incluso naves espaciales que se han convertido en satélites de otros planetas de nuestra Sistema Solar. ¡Un ejemplo es la nave espacial Galileo que, después de que casi 6 años de viaje a Júpiter, es ahora que el satélite más nuevo de ese planeta!
ESPERO TE SEA DE AYUDA...