Revoluciones industriales es la denominación historiográfica de al menos tres procesos de revolución tecnológica que se producen en la Edad Contemporánea, protagonizados por la industria. No se limitan simplemente a los cambios económicos, sino que constituyen el factor esencial del paso de la sociedad preindustrial a la sociedad industrial, y luego a la sociedad postindustrial y a los cambios políticos posteriores (véase también:revoluciones liberales;revoluciones burguesas). La dimensión histórica de tales transformaciones es únicamente equiparable a la denominada revolución neolítica (que, en la prehistoria, hizo pasar a la humanidad de la fase cazadora-recolectora a la fase agrícola-ganadera).1
Índice
1 Primera revolución industrial
2 Segunda revolución industrial
3 Tercera revolución industrial
4 Cuarta revolución industrial
4.1 Otras denominaciones propuestas
5 Véase también
6 Referencias
7 Enlaces externos
Primera revolución industrial
Esta sección es un extracto de Revolución Industrial[editar]
Coalbrookdale de noche, pintura al óleo del artista inglés de origen francés Philip James de Loutherbourg (nacido en 1740 y fallecido en 1812).
Coalbrookdale (condado de Shropshire, Inglaterra) es considerado una de las cunas de la Revolución Industrial.
Una máquina de vapor de tipo Watt, construida por la compañía David Napier & Son Limited (Londres) en 1859.
La Revolución Industrial o Primera Revolución Industrial es el proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña, que se extendió unas décadas después a gran parte de Europa occidental y América Anglosajona, y que concluyó entre 1820 y 1840. Durante este periodo se vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico,2 que vio el paso desde una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada.3
La Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia, modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u otra manera. La producción tanto agrícola como de la naciente industria se multiplicó a la vez que disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta per cápita se multiplicó como no lo había hecho nunca en la historia,4 pues hasta entonces el PIB per cápita se había mantenido prácticamente estancado durante siglos.5 En palabras del premio Nobel Robert Lucas:
Cita: … for the first time in history, the living standards of the masses of ordinary people have begun to undergo sustained growth (…) Nothing remotely like this economic behaviour is mentioned by the classical economists, even as a theoretical possibility …6
Traducción de la cita: … por primera vez en la historia, el nivel de vida de las masas y la gente común experimentó un crecimiento sostenido (…) Nada remotamente parecido a este comportamiento económico es señalado por los economistas clásicos, ni siquiera como una posibilidad teórica …
A partir de este momento se inició una transición que acabaría con siglos de una mano de obra basada en el trabajo manual y el uso de la tracción animal, siendo estos sustituidos por maquinaria para la fabricación industrial y para el transporte de mercancías y pasajeros. Esta transición se inició hacia finales del siglo XVIII en la industria textil, así como en lo relacionado con la extracción y utilización de carbón. La expansión del comercio fue posible gracias al desarrollo de las comunicaciones, con la construcción de vías férreas, canales, y carreteras. El paso de una economía fundamentalmente agrícola a una economía industrial influyó sobremanera en la población, que experimentó un rápido crecimiento sobre todo en el ámbito urbano. La introducción de la máquina de vapor de James Watt (patentada en 1769) en las distintas industrias, fue el paso definitivo en el éxito de esta revolución, pues su uso significó un aumento espectacular de la capacidad de producción. Más tarde, el desarrollo de los barcos y de los ferrocarriles a vapor, así como el desarrollo en la segunda mitad del XIX del motor de combustión interna y la energía eléctrica, supusieron un progreso tecnológico sin precedentes.7
Respuesta:
Revoluciones industriales es la denominación historiográfica de al menos tres procesos de revolución tecnológica que se producen en la Edad Contemporánea, protagonizados por la industria. No se limitan simplemente a los cambios económicos, sino que constituyen el factor esencial del paso de la sociedad preindustrial a la sociedad industrial, y luego a la sociedad postindustrial y a los cambios políticos posteriores (véase también:revoluciones liberales;revoluciones burguesas). La dimensión histórica de tales transformaciones es únicamente equiparable a la denominada revolución neolítica (que, en la prehistoria, hizo pasar a la humanidad de la fase cazadora-recolectora a la fase agrícola-ganadera).1
Índice
1 Primera revolución industrial
2 Segunda revolución industrial
3 Tercera revolución industrial
4 Cuarta revolución industrial
4.1 Otras denominaciones propuestas
5 Véase también
6 Referencias
7 Enlaces externos
Primera revolución industrial
Esta sección es un extracto de Revolución Industrial[editar]
Coalbrookdale de noche, pintura al óleo del artista inglés de origen francés Philip James de Loutherbourg (nacido en 1740 y fallecido en 1812).
Coalbrookdale (condado de Shropshire, Inglaterra) es considerado una de las cunas de la Revolución Industrial.
Una máquina de vapor de tipo Watt, construida por la compañía David Napier & Son Limited (Londres) en 1859.
La Revolución Industrial o Primera Revolución Industrial es el proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña, que se extendió unas décadas después a gran parte de Europa occidental y América Anglosajona, y que concluyó entre 1820 y 1840. Durante este periodo se vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico,2 que vio el paso desde una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada.3
La Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia, modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u otra manera. La producción tanto agrícola como de la naciente industria se multiplicó a la vez que disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta per cápita se multiplicó como no lo había hecho nunca en la historia,4 pues hasta entonces el PIB per cápita se había mantenido prácticamente estancado durante siglos.5 En palabras del premio Nobel Robert Lucas:
Cita: … for the first time in history, the living standards of the masses of ordinary people have begun to undergo sustained growth (…) Nothing remotely like this economic behaviour is mentioned by the classical economists, even as a theoretical possibility …6
Traducción de la cita: … por primera vez en la historia, el nivel de vida de las masas y la gente común experimentó un crecimiento sostenido (…) Nada remotamente parecido a este comportamiento económico es señalado por los economistas clásicos, ni siquiera como una posibilidad teórica …
A partir de este momento se inició una transición que acabaría con siglos de una mano de obra basada en el trabajo manual y el uso de la tracción animal, siendo estos sustituidos por maquinaria para la fabricación industrial y para el transporte de mercancías y pasajeros. Esta transición se inició hacia finales del siglo XVIII en la industria textil, así como en lo relacionado con la extracción y utilización de carbón. La expansión del comercio fue posible gracias al desarrollo de las comunicaciones, con la construcción de vías férreas, canales, y carreteras. El paso de una economía fundamentalmente agrícola a una economía industrial influyó sobremanera en la población, que experimentó un rápido crecimiento sobre todo en el ámbito urbano. La introducción de la máquina de vapor de James Watt (patentada en 1769) en las distintas industrias, fue el paso definitivo en el éxito de esta revolución, pues su uso significó un aumento espectacular de la capacidad de producción. Más tarde, el desarrollo de los barcos y de los ferrocarriles a vapor, así como el desarrollo en la segunda mitad del XIX del motor de combustión interna y la energía eléctrica, supusieron un progreso tecnológico sin precedentes.7
Explicación:
corona plis
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