La aceptación es una herramienta esencial para nuestro desarrollo personal. Aceptar la realidad, aquello que no podemos cambiar, no es una actitud estática, es una decisión activa. Decidimos adaptarnos a las circunstancias adversas, en vez de quejarnos o regodearnos en la frustración, el enfado o la rumiación. Adaptarnos a la realidad mejora nuestro bienestar emocional. Al aceptar la adversidad, aprendemos de ella y también de nosotros y nosotras, descubrimos nuestros recursos, los mejoramos, nos transformamos, en definitiva, nos hacemos personas más resilientes con una mayor capacidad de autorregulación emocional.
Respuesta:
La aceptación es una herramienta esencial para nuestro desarrollo personal. Aceptar la realidad, aquello que no podemos cambiar, no es una actitud estática, es una decisión activa. Decidimos adaptarnos a las circunstancias adversas, en vez de quejarnos o regodearnos en la frustración, el enfado o la rumiación. Adaptarnos a la realidad mejora nuestro bienestar emocional. Al aceptar la adversidad, aprendemos de ella y también de nosotros y nosotras, descubrimos nuestros recursos, los mejoramos, nos transformamos, en definitiva, nos hacemos personas más resilientes con una mayor capacidad de autorregulación emocional.