Dictyoptera es un superórden de insectos conformado por los órdenes: Isoptera (termitas y comejenes), Blattodea (cucarachas) y Mantodea (mantis religiosa); a pesar de sus grandes diferencias morfológicas, estos tres órdenes constituyen un clado monofilético y comparten características morfológicas como: aparato bucal masticador, antenas filiformes y cabeza hipognata. Con el objetivo de ampliar el conocimiento sobre la distribución y diversidad de los Dyctiópteros en Colombia, se revisaron los especímenes de los tres órdenes depositados en el Museo de Entomología de la Universidad del Valle (MUSENUV), los cuales comprenden colectas realizadas en salidas de campo y diferentes proyectos de investigación entre los años 1965 a 2014. Actualmente la colección cuenta 544 registros para el superórden, siendo Isoptera con 310 registros el orden con mayor número de individuos, seguido por Mantodea con 135 (de los cuales 3 corresponden a holotipos) y Blattodea con 99. Los registros de termitas hacen parte de dos sets de datos diferentes uno de la Base de datos de Isoptera de Caquetá y otro referente de la Colección de Isoptera asociados a Cítricos del Caribe colombiano. En general la colección cuenta con registros de 19 departamentos siendo Caquetá con 239 el departamento con mayor número de registro aunque únicamente de termitas, seguido por el Valle del Cauca con 198 registros tanto de cucarachas como de mantis.
Finalidad
Dictyoptera es un superórden de insectos con aproximadamente 9800 especies descritas, comprende los órdenes Blattodea (cucarachas), Isoptera (termitas y comejenes) y Mantodea (mantis religiosa). Es un grupo que ha sido muy bien estudiado a nivel filogenético y diversos estudios apoyan la monofila del superórden y la parafilia de Blattodea con respecto a Isoptera (Citado de Amat-García & Fernández, 2011). Los caracteres autopomórficos que lo soportan son: perforación en el tentorium, y la presencia de (Klass & Meier, 2006).
El orden Blattodea contiene cerca de 4330 especies conocidas (Vélez, 2008), con mayor diversidad en el trópico. Se les puede encontrar en una gran variedad de hábitats como en la hojarasca, troncos caídos, cuevas, bajo rocas e incluso en los nidos de insectos sociales. Se alimentan de materia orgánica y únicamente el 1% de las especies se encuentran asociadas a ambientes domésticos, lo cual contribuye con la baja popularidad de estos insectos (Rasplus & Roques, 2010). Los caracteres que definen al grupo son: huevos generalmente contenidos en ootecas, alas anteriores coriáceas, genitalia de los machos asimétrica y cerci con uno o más segmentos. (Rasplus & Roques, 2010). En Colombia se conocen cuatro familias, 15 subfamilias, 62 géneros y 133 especies, representando el 3.1% de las especies conocidas a nivel mundial (Vélez, 2008), comparado con otros países del neotrópico la fauna colombiana es pobre debido al poco trabajo realizado a nivel de taxonomía alfa para el grupo (Amat-García & Fernández, 2011)
El orden Isoptera está conformado por aproximadamente 2864 especies principalmente tropicales (Foottit y Adler, 2009). Son el grupo de insectos sociales más antiguos con fósiles de 130 millones de años (Citado de Vargas-Niño et al., 2005) y son los únicos insectos hemimetábolos que presentan verdadero comportamiento social; construyen grandes nidos que albergan una colonia entera las cuales contienen reproductores adultos (una reina y un rey), además de cientos o miles de inmaduros que sirven de obreros y soldados (Klass & Meier, 2006). Cumplen una función de gran importancia en los ecosistemas ya que son consumidores primarios de celulosa gracias a la presencia de bacterias simbiontes en su tracto digestivo (Vargas-Niño et al., 2005). Las termitas son conocidas principalmente por su impacto negativo en la madera aserrada y procesada, considerándose un grupo de gran importancia económica mundial (Méndez & Equihua, 2001), sin embargo esto ha ocurrido debido al desplazamiento de su hábitat natural, donde se ha removido la vegetación nativa privando a las termitas de sus recursos alimenticios (Citado de Abadía et al., 2013)
Respuesta:
Dictyoptera es un superórden de insectos conformado por los órdenes: Isoptera (termitas y comejenes), Blattodea (cucarachas) y Mantodea (mantis religiosa); a pesar de sus grandes diferencias morfológicas, estos tres órdenes constituyen un clado monofilético y comparten características morfológicas como: aparato bucal masticador, antenas filiformes y cabeza hipognata. Con el objetivo de ampliar el conocimiento sobre la distribución y diversidad de los Dyctiópteros en Colombia, se revisaron los especímenes de los tres órdenes depositados en el Museo de Entomología de la Universidad del Valle (MUSENUV), los cuales comprenden colectas realizadas en salidas de campo y diferentes proyectos de investigación entre los años 1965 a 2014. Actualmente la colección cuenta 544 registros para el superórden, siendo Isoptera con 310 registros el orden con mayor número de individuos, seguido por Mantodea con 135 (de los cuales 3 corresponden a holotipos) y Blattodea con 99. Los registros de termitas hacen parte de dos sets de datos diferentes uno de la Base de datos de Isoptera de Caquetá y otro referente de la Colección de Isoptera asociados a Cítricos del Caribe colombiano. En general la colección cuenta con registros de 19 departamentos siendo Caquetá con 239 el departamento con mayor número de registro aunque únicamente de termitas, seguido por el Valle del Cauca con 198 registros tanto de cucarachas como de mantis.
Finalidad
Dictyoptera es un superórden de insectos con aproximadamente 9800 especies descritas, comprende los órdenes Blattodea (cucarachas), Isoptera (termitas y comejenes) y Mantodea (mantis religiosa). Es un grupo que ha sido muy bien estudiado a nivel filogenético y diversos estudios apoyan la monofila del superórden y la parafilia de Blattodea con respecto a Isoptera (Citado de Amat-García & Fernández, 2011). Los caracteres autopomórficos que lo soportan son: perforación en el tentorium, y la presencia de (Klass & Meier, 2006).
El orden Blattodea contiene cerca de 4330 especies conocidas (Vélez, 2008), con mayor diversidad en el trópico. Se les puede encontrar en una gran variedad de hábitats como en la hojarasca, troncos caídos, cuevas, bajo rocas e incluso en los nidos de insectos sociales. Se alimentan de materia orgánica y únicamente el 1% de las especies se encuentran asociadas a ambientes domésticos, lo cual contribuye con la baja popularidad de estos insectos (Rasplus & Roques, 2010). Los caracteres que definen al grupo son: huevos generalmente contenidos en ootecas, alas anteriores coriáceas, genitalia de los machos asimétrica y cerci con uno o más segmentos. (Rasplus & Roques, 2010). En Colombia se conocen cuatro familias, 15 subfamilias, 62 géneros y 133 especies, representando el 3.1% de las especies conocidas a nivel mundial (Vélez, 2008), comparado con otros países del neotrópico la fauna colombiana es pobre debido al poco trabajo realizado a nivel de taxonomía alfa para el grupo (Amat-García & Fernández, 2011)
El orden Isoptera está conformado por aproximadamente 2864 especies principalmente tropicales (Foottit y Adler, 2009). Son el grupo de insectos sociales más antiguos con fósiles de 130 millones de años (Citado de Vargas-Niño et al., 2005) y son los únicos insectos hemimetábolos que presentan verdadero comportamiento social; construyen grandes nidos que albergan una colonia entera las cuales contienen reproductores adultos (una reina y un rey), además de cientos o miles de inmaduros que sirven de obreros y soldados (Klass & Meier, 2006). Cumplen una función de gran importancia en los ecosistemas ya que son consumidores primarios de celulosa gracias a la presencia de bacterias simbiontes en su tracto digestivo (Vargas-Niño et al., 2005). Las termitas son conocidas principalmente por su impacto negativo en la madera aserrada y procesada, considerándose un grupo de gran importancia económica mundial (Méndez & Equihua, 2001), sin embargo esto ha ocurrido debido al desplazamiento de su hábitat natural, donde se ha removido la vegetación nativa privando a las termitas de sus recursos alimenticios (Citado de Abadía et al., 2013)