El relieve venezolano abarca tres grandes unidades geográficas que se suceden de O a E: las cadenas septentrionales andinas, los Llanos del Orinoco, en la franja central, y en el sector occidental de la meseta de Guayana. En Venezuela, los Andes septentrionales se bifurcan en dos cadenas montañosas, levantadas durante la Era Terciaria, que empiezan a individualizarse en el extremo N de la cordillera Oriental colombiana. La cadena más occidental está constituida por la sierra de Perijá en la frontera de Colombia, que culmina a 3750 m. La oriental forma la cordillera de Mérida, que culmina en el Pico Bolívar (4980 m), máxima elevación del país. Estas dos cadenas montañosas rodean la depresión del Lago de Maracaibo (13.280 km²) el más extenso de América del Sur, que ocupa una amplia depresión abierta al golfo de Venezuela y posee en el subsuelo grandes reservas de hidrocarburos. Entre el Lago de Maracaibo, la cordillera de Mérida y el Mar Caribe se levantan las sierras y hondonadas del sistema Lara-Falcón, formado por tres alineaciones orográficas orientadas de SO a NO. Hacia el E, la región montañosa venezolana se prolonga, bordeando de nuevo la costa caribeña, a través de la cordillera Caribe, que integran la cordillera de la Costa, que culmina en la cumbre del Pico Naiguatá (2765 m), y la Serranía del Interior, ambas orientadas en sentido E-O, y entre las cuales se encuentra la depresión ocupada por el Lago de Valencia. Están separadas por otros valles longitudinales muy poblados en los que se concentra la mayor parte de la actividad económica del país. Finalmente, al E de la cordillera Caribe se levanta aún el macizo de Cumaná, que forma las penínsulas de Araya y Paria, entre los golfos de Cariaco y Paria.
La región de los Llanos del Orinoco ocupa la depresión central que se extiende entre las montañas andinas, al N y O, y el valle del Orinoco, al E y S, que bordea la meseta de Guayana. Contribuye una inmensa llanura que se caracteriza por su horizontalidad, cubierta por el mar en épocas pasadas (origen de los yacimientos de hidrocarburos) y en la actualidad recubiertas por potentes capas de sedimentos fluviales, drenadas por el Orinoco, que por el S enlaza con la Amazonia y se prolonga hasta el Atlántico, por el E, a través de gran delta fluvial. Se distinguen en ellas los llamados Llanos Altos u Occidentales, bien drenados y cubiertos de vegetación; los Llanos Bajos o Centrales, inundables en la estación de lluvia, y los Llanos Orientales o Las Mesas, caracterizados por el relieve tabular en forma de mesetas o mesas, que desciende por el E desde el Macizo de Cumaná hasta el Orinoco, aislando en el extremo oriental los llanos de Monagas. Finalmente, al E y S del Orinoco se eleva la meseta de Guayana, cuyo relieve de bloques elevados, en los cuales la erosión fluvial a excavado profundos valles, creando un relieve secundario de pequeñas serranías y altos cerros aislados o tepuyes, asciende escalonadamente hasta formar en el límite con Brasil la larga cadena de sierras Tapirapecó, Parima y Pacaraima, con el Monte Roraima (2.810 m) en el extremo septentrional.
Los médanos se inician en la ciudad de Coro y se extienden hacia el norte en dirección a la península de Paraguaná, incluyendo el istmo de los Médanos. Su paisaje es de tipo desértico, con dunas que se desplazan continuamente por la acción de los vientos alisios que soplan de este a oeste. Sus ecosistemas son herbazales litorales y arbustales xerófilos litorales. En su fauna se destacan iguanas y lagartijas, el zorro común (Cerdocyon thous), el oso mielero (Tamandua tetradactyla), y el conejo sabanero (Sylvilagus floridanus). Entre las aves destaca el cardenal coriano (Cardinalis phoenicea), el halcón primito, el pelícano pardo (Pelecanus occidentalis), las garzas y los playeros. La península de Paraguaná ofrece gran variedad de playas y posibilidad de alquiler de habitaciones y casas para temporadistas además es muy bueno difrutar de sus medanos de noche.
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alejocar44
El relieve venezolano Mapa del relieve de Venezuela
En Venezuela existen tres grandes morfoestructuras que dominan el subcontinente suramericano: los escudos antiguos, las cadenas montañosas y las depresiones sedimentarias. De estas formaciones se derivan ocho grandes provincias fisiográficas:
Cordillera de los andes y sierra de Perijá. Se derivan de las prolongaciones septentrionales de la cordillera andina suramericana. Corresponden a una estructura de bloques tectónicos separados por depresiones. La cuenca del lago de Maracaibo. Depresión tectónica de más de 10 km de espesor, con sedimentos que datan del período Cretácico. Delta del Orinoco-San Juan. Relieve de llanuras inundables desarrolladas por acumulación de sedimentos transportados por el río Orinoco y el océano Atlántico. Los Llanos. Formaciones del período Cuaternario constituidas por sedimentos derivados de la erosión de las grandes cordilleras que las rodean. Se dividen en llanos occidentales, centrales y orientales. Escudo guayanés. De origen Precámbrico, está constituido por formaciones de penillanuras y tepuyes. Posee numerosos yacimientos minerales en sus basamentos de rocas ígneas y metamórficas, derivados de los procesos de mineralización. Plataforma continental, islas y llanos costeros. Esta formación comprende las islas de la soberanía venezolana, la depresión de Unare, las llanuras y planicies costeras y las cuencas sedimentarias de los golfos de Venezuela y Cariaco, así como la subcuenca del golfo de Paria. Sistema montañoso del Caribe. Complejo de cadenas montañosas formado durante el Cretácico y que se extiende paralelo a la línea de la costa. Se encuentra dividido en los tramos central y oriental, separados por la depresión tectónica de la cuenca del río Unare y la fosa de Cariaco. El tramo occidental se divide en la cordillera de la Costa propiamente y la serranía del interior; el tramo oriental se divide en las serranías de la Costa y las del interior. Valles y serranías de Falcón, Lara y Yaracuy. Formación de montañas derivadas de la cordillera de la Costa, que se extienden hacia el noroeste del país, separadas por numerosos valles.
El relieve venezolano abarca tres grandes unidades geográficas que se suceden de O a E: las cadenas septentrionales andinas, los Llanos del Orinoco, en la franja central, y en el sector occidental de la meseta de Guayana. En Venezuela, los Andes septentrionales se bifurcan en dos cadenas montañosas, levantadas durante la Era Terciaria, que empiezan a individualizarse en el extremo N de la cordillera Oriental colombiana. La cadena más occidental está constituida por la sierra de Perijá en la frontera de Colombia, que culmina a 3750 m. La oriental forma la cordillera de Mérida, que culmina en el Pico Bolívar (4980 m), máxima elevación del país.
Estas dos cadenas montañosas rodean la depresión del Lago de Maracaibo (13.280 km²) el más extenso de América del Sur, que ocupa una amplia depresión abierta al golfo de Venezuela y posee en el subsuelo grandes reservas de hidrocarburos. Entre el Lago de Maracaibo, la cordillera de Mérida y el Mar Caribe se levantan las sierras y hondonadas del sistema Lara-Falcón, formado por tres alineaciones orográficas orientadas de SO a NO. Hacia el E, la región montañosa venezolana se prolonga, bordeando de nuevo la costa caribeña, a través de la cordillera Caribe, que integran la cordillera de la Costa, que culmina en la cumbre del Pico Naiguatá (2765 m), y la Serranía del Interior, ambas orientadas en sentido E-O, y entre las cuales se encuentra la depresión ocupada por el Lago de Valencia. Están separadas por otros valles longitudinales muy poblados en los que se concentra la mayor parte de la actividad económica del país. Finalmente, al E de la cordillera Caribe se levanta aún el macizo de Cumaná, que forma las penínsulas de Araya y Paria, entre los golfos de Cariaco y Paria.
La región de los Llanos del Orinoco ocupa la depresión central que se extiende entre las montañas andinas, al N y O, y el valle del Orinoco, al E y S, que bordea la meseta de Guayana. Contribuye una inmensa llanura que se caracteriza por su horizontalidad, cubierta por el mar en épocas pasadas (origen de los yacimientos de hidrocarburos) y en la actualidad recubiertas por potentes capas de sedimentos fluviales, drenadas por el Orinoco, que por el S enlaza con la Amazonia y se prolonga hasta el Atlántico, por el E, a través de gran delta fluvial. Se distinguen en ellas los llamados Llanos Altos u Occidentales, bien drenados y cubiertos de vegetación; los Llanos Bajos o Centrales, inundables en la estación de lluvia, y los Llanos Orientales o Las Mesas, caracterizados por el relieve tabular en forma de mesetas o mesas, que desciende por el E desde el Macizo de Cumaná hasta el Orinoco, aislando en el extremo oriental los llanos de Monagas. Finalmente, al E y S del Orinoco se eleva la meseta de Guayana, cuyo relieve de bloques elevados, en los cuales la erosión fluvial a excavado profundos valles, creando un relieve secundario de pequeñas serranías y altos cerros aislados o tepuyes, asciende escalonadamente hasta formar en el límite con Brasil la larga cadena de sierras Tapirapecó, Parima y Pacaraima, con el Monte Roraima (2.810 m) en el extremo septentrional.
Los médanos se inician en la ciudad de Coro y se extienden hacia el norte en dirección a la península de Paraguaná, incluyendo el istmo de los Médanos. Su paisaje es de tipo desértico, con dunas que se desplazan continuamente por la acción de los vientos alisios que soplan de este a oeste. Sus ecosistemas son herbazales litorales y arbustales xerófilos litorales. En su fauna se destacan iguanas y lagartijas, el zorro común (Cerdocyon thous), el oso mielero (Tamandua tetradactyla), y el conejo sabanero (Sylvilagus floridanus). Entre las aves destaca el cardenal coriano (Cardinalis phoenicea), el halcón primito, el pelícano pardo (Pelecanus occidentalis), las garzas y los playeros. La península de Paraguaná ofrece gran variedad de playas y posibilidad de alquiler de habitaciones y casas para temporadistas además es muy bueno difrutar de sus medanos de noche.
En Venezuela existen tres grandes morfoestructuras que dominan el subcontinente suramericano: los escudos antiguos, las cadenas montañosas y las depresiones sedimentarias. De estas formaciones se derivan ocho grandes provincias fisiográficas:
Cordillera de los andes y sierra de Perijá. Se derivan de las prolongaciones septentrionales de la cordillera andina suramericana. Corresponden a una estructura de bloques tectónicos separados por depresiones. La cuenca del lago de Maracaibo. Depresión tectónica de más de 10 km de espesor, con sedimentos que datan del período Cretácico. Delta del Orinoco-San Juan. Relieve de llanuras inundables desarrolladas por acumulación de sedimentos transportados por el río Orinoco y el océano Atlántico. Los Llanos. Formaciones del período Cuaternario constituidas por sedimentos derivados de la erosión de las grandes cordilleras que las rodean. Se dividen en llanos occidentales, centrales y orientales. Escudo guayanés. De origen Precámbrico, está constituido por formaciones de penillanuras y tepuyes. Posee numerosos yacimientos minerales en sus basamentos de rocas ígneas y metamórficas, derivados de los procesos de mineralización. Plataforma continental, islas y llanos costeros. Esta formación comprende las islas de la soberanía venezolana, la depresión de Unare, las llanuras y planicies costeras y las cuencas sedimentarias de los golfos de Venezuela y Cariaco, así como la subcuenca del golfo de Paria. Sistema montañoso del Caribe. Complejo de cadenas montañosas formado durante el Cretácico y que se extiende paralelo a la línea de la costa. Se encuentra dividido en los tramos central y oriental, separados por la depresión tectónica de la cuenca del río Unare y la fosa de Cariaco. El tramo occidental se divide en la cordillera de la Costa propiamente y la serranía del interior; el tramo oriental se divide en las serranías de la Costa y las del interior. Valles y serranías de Falcón, Lara y Yaracuy. Formación de montañas derivadas de la cordillera de la Costa, que se extienden hacia el noroeste del país, separadas por numerosos valles.