lindabeltranEstá demostrado que en todas las zonas vulnerables a la actividad volcánica, existe un incremento en el número de personas que solicitan atención médica por problemas de asma respiratorio y bronquitis e inconvenientes con la vista. Un estudio de hogares en Yakima, Washington, mostró que cerca de un tercio de los pacientes con enfermedades pulmonares crónicas que no enfermaron lo suficiente como para acudir al hospital en el momento de la erupción, de todos modos experimentaron una marcada exacerbación de sus síntomas respiratorios durante el período en que subieron los niveles de cenizas respirables que continuaron elevados por más de 3 meses después de la erupción.