Así, la persona espiritual es la única capacitada por el Espíritu Santo para recibir a Cristo y contemplar a Dios. En el Espíritu Dios sale de sí, Dios da espacio a la creación, Dios es el poder santificador-sanador que concede vida a todas las criaturas, mantiene esa vida, la renueva y la consuma.
Así, la persona espiritual es la única capacitada por el Espíritu Santo para recibir a Cristo y contemplar a Dios. En el Espíritu Dios sale de sí, Dios da espacio a la creación, Dios es el poder santificador-sanador que concede vida a todas las criaturas, mantiene esa vida, la renueva y la consuma.