Sudáfrica es la primera economía de África (acapara un 25% de todo el PIB africano), y desempeña un papel importante en el desarrollo de la región. Es una economía de mercado emergente, con abundantes recursos naturales, con sectores legales, de comunicación, energía y transportes bien desarrollados, además de una bolsa de valores que es la 16a más grande del mundo,1 siendo la más importante de África. A pesar de la moderna infraestructura del país soportar una distribución eficiente de bienes para los grandes centros, el fornecimiento irregular de electricidad dificulta el crecimiento económico.1
La economía sudafricana cuenta con un gran volumen de capital nacional (público y privado) en estrecha relación con las grandes redes económicas mundiales. Su moneda es el Rand divisible en 100 centavos, que es también usada en otros países del Área Monetaria Común de África del Sur (véase también: Krugerrand).
Un importante sector es la minería, principalmente la extracción de carbón y de minerales y metales preciosos como los diamantes, el oro y el platino. Es uno de los países con mayores reservas y diversidad de riquezas mineras. Sudáfrica cuenta también con la industria más poderosa y diversificada de todo el continente. Desde los sectores de transformación de bienes agropecuarios y minerales, hasta los sectores automovilístico, aeronáutico y energético.
Un factor importante de la economía sudafricana radica en su naturaleza extraordinaria, única en el mundo, y en sus numerosos parques nacionales, que atraen gente de todo el mundo (véase Parques nacionales de Sudáfrica).
Sudáfrica tiene una economía de ingresos medios, una economía emergente con importantes fuentes de recursos naturales. Cuenta con sectores de transporte, energía, de telecomunicaciones, legales y financieros bien desarrollados. También cuenta con una bolsa de valores que se sitúa entre las primeras del mundo (la 1.ª de África). Y unas modernas infraestructuras con las que se obtiene una eficiente distribución de productos hacia los principales centros urbanos a lo largo de toda la región. La economía sudafricana acapara el 25% del PIB africano. Sin embargo el crecimiento no ha sido suficiente para acabar con la alta tasa de desempleo. Todavía padece ciertos problemas heredados de la etapa de apartheid, sobre todo pobreza y falta de poder económico entre los grupos en desventaja. La política económica sudafricana es fiscalmente conservadora pero pragmática a la hora de hacer frente a la inflación y la liberalización del comercio como medio para aumentar el crecimiento del empleo y los ingr
iaru2004por el desarrollo industrial, principalmente. No debemos olvidar que 1. Sudáfrica es la que más descendientes de colonizadores europeos aún tiene; 2. Aunque está bastante avanzada en desarrollo, no encabeza el PIB africano.
Sudáfrica es la primera economía de África (acapara un 25% de todo el PIB africano), y desempeña un papel importante en el desarrollo de la región. Es una economía de mercado emergente, con abundantes recursos naturales, con sectores legales, de comunicación, energía y transportes bien desarrollados, además de una bolsa de valores que es la 16a más grande del mundo,1 siendo la más importante de África. A pesar de la moderna infraestructura del país soportar una distribución eficiente de bienes para los grandes centros, el fornecimiento irregular de electricidad dificulta el crecimiento económico.1
La economía sudafricana cuenta con un gran volumen de capital nacional (público y privado) en estrecha relación con las grandes redes económicas mundiales. Su moneda es el Rand divisible en 100 centavos, que es también usada en otros países del Área Monetaria Común de África del Sur (véase también: Krugerrand).
Un importante sector es la minería, principalmente la extracción de carbón y de minerales y metales preciosos como los diamantes, el oro y el platino. Es uno de los países con mayores reservas y diversidad de riquezas mineras. Sudáfrica cuenta también con la industria más poderosa y diversificada de todo el continente. Desde los sectores de transformación de bienes agropecuarios y minerales, hasta los sectores automovilístico, aeronáutico y energético.
Un factor importante de la economía sudafricana radica en su naturaleza extraordinaria, única en el mundo, y en sus numerosos parques nacionales, que atraen gente de todo el mundo (véase Parques nacionales de Sudáfrica).
Sudáfrica tiene una economía de ingresos medios, una economía emergente con importantes fuentes de recursos naturales. Cuenta con sectores de transporte, energía, de telecomunicaciones, legales y financieros bien desarrollados. También cuenta con una bolsa de valores que se sitúa entre las primeras del mundo (la 1.ª de África). Y unas modernas infraestructuras con las que se obtiene una eficiente distribución de productos hacia los principales centros urbanos a lo largo de toda la región. La economía sudafricana acapara el 25% del PIB africano. Sin embargo el crecimiento no ha sido suficiente para acabar con la alta tasa de desempleo. Todavía padece ciertos problemas heredados de la etapa de apartheid, sobre todo pobreza y falta de poder económico entre los grupos en desventaja. La política económica sudafricana es fiscalmente conservadora pero pragmática a la hora de hacer frente a la inflación y la liberalización del comercio como medio para aumentar el crecimiento del empleo y los ingr