Todo Plan de Alimentación debe respetar las cuatro leyes de la alimentación: cantidad, calidad, armonía y adecuación.
Estas leyes se relacionan y se complementan entre sí.
Ellas buscan garantizar una alimentación suficiente, completa, armónica y adecuada para cada persona.
Algunas a menudo son olvidadas, otras no se cumplen por completo y con otras nos excedemos diariamente.
Vamos a ver de qué se tratan:
Ley de la Cantidad: esta ley busca una alimentación suficiente para cubrir las necesidades calóricas del individuo y mantener en equilibrio el cuerpo.
Si la ley no se cumple, significa que la alimentación es insuficiente para la persona, ya que el requerimiento calórico excede a lo ingerido (generalmente desnutrición) o cuando la ley es excesiva el aporte es superior a las necesidades del individuo (sobrepeso u obesidad).
Ley de la Calidad: con esta ley la alimentación debe ser completa con todos los macros y micronutrientes, (minerales y vitaminas).
Cuando esta ley se cumple nuestra alimentación se considera completa y cuando no, se convierte en una alimentación carente.
Ley de la Armonía: su función, es buscar que entre los diferentes principios nutritivos haya una relación proporcional entre sí.
Esta ley tiene como finalidad que los macronutrientes y micronutrientes estén presentes en la alimentación de manera proporcional.
Si se cumple la tercera ley la alimentación se considera armónica y si los principales nutrientes no guardan proporcionalidad el régimen se considera disarmónico y esto podría suponer la carencia de algún nutriente.
Ley de la Adecuación: esta, está sujeta a la adecuación de cada persona y de ella surgen dos conceptos fundamentales a tener en cuenta:
1.- La finalidad de la alimentación que debe satisfacer todas las necesidades del individuo en la situación en la que se encuentre; es decir si la persona está sana la alimentación debe conservar la buena salud y si se encuentra enfermo debe favorecer la curación y mantener el estado en general.
2.- otro concepto es la de-adecuación, sólo puede lograrse si la alimentación administrada se adapta a la persona que la ingiere.
Se considera a dicha ley, “universal”, siendo esa la que siempre debe cumplirse, ya que toda alimentación debe ser acorde a los gustos de la persona, hábitos, cultura, situación socioeconómica y su estado de salud.
Respuesta:
Todo Plan de Alimentación debe respetar las cuatro leyes de la alimentación: cantidad, calidad, armonía y adecuación.
Estas leyes se relacionan y se complementan entre sí.
Ellas buscan garantizar una alimentación suficiente, completa, armónica y adecuada para cada persona.
Algunas a menudo son olvidadas, otras no se cumplen por completo y con otras nos excedemos diariamente.
Vamos a ver de qué se tratan:
Ley de la Cantidad: esta ley busca una alimentación suficiente para cubrir las necesidades calóricas del individuo y mantener en equilibrio el cuerpo.
Si la ley no se cumple, significa que la alimentación es insuficiente para la persona, ya que el requerimiento calórico excede a lo ingerido (generalmente desnutrición) o cuando la ley es excesiva el aporte es superior a las necesidades del individuo (sobrepeso u obesidad).
Ley de la Calidad: con esta ley la alimentación debe ser completa con todos los macros y micronutrientes, (minerales y vitaminas).
Cuando esta ley se cumple nuestra alimentación se considera completa y cuando no, se convierte en una alimentación carente.
Ley de la Armonía: su función, es buscar que entre los diferentes principios nutritivos haya una relación proporcional entre sí.
Esta ley tiene como finalidad que los macronutrientes y micronutrientes estén presentes en la alimentación de manera proporcional.
Si se cumple la tercera ley la alimentación se considera armónica y si los principales nutrientes no guardan proporcionalidad el régimen se considera disarmónico y esto podría suponer la carencia de algún nutriente.
Ley de la Adecuación: esta, está sujeta a la adecuación de cada persona y de ella surgen dos conceptos fundamentales a tener en cuenta:
1.- La finalidad de la alimentación que debe satisfacer todas las necesidades del individuo en la situación en la que se encuentre; es decir si la persona está sana la alimentación debe conservar la buena salud y si se encuentra enfermo debe favorecer la curación y mantener el estado en general.
2.- otro concepto es la de-adecuación, sólo puede lograrse si la alimentación administrada se adapta a la persona que la ingiere.
Se considera a dicha ley, “universal”, siendo esa la que siempre debe cumplirse, ya que toda alimentación debe ser acorde a los gustos de la persona, hábitos, cultura, situación socioeconómica y su estado de salud.
Explicación:
La información es muy extensa espero que te sirva