Hoy es un día bastante especial, para mi como filólogo (o intento de), y para todos los que encontramos en el idioma una fuente inagotable de felicidad. Los que escribimos, los que leemos, los que hablamos, los que escuchamos, y todos aquellos que disfrutamos como niños cuando nos sumergimos en el mundo de las palabras, celebramos hoy el día del idioma.
Algunas veces es mejor mostrar las cosas, que hablar de ellas, y es por eso que hoy no voy a hablar del idioma, ni a disertar sobre su buen o su mal uso; Hoy quiero mostrarles cuatro cuentos, escritos por artistas de cuatro paises distintos, y en cuatro idiomas distintos, pero todos tienen algo en común: Me han encantado.
Y es así, como quiero celebrar el día del idioma, compartiendo con ustedes cuatro cuentos que me han marcado, y que espero que los marquen a ustedes, o que al menos los haga pasar un buen rato. Empecemos.
Y cuando las tinieblas cayeron sobre la tierra, José de Arimatea, después de haber encendido una antorcha de madera resinosa, descendió desde la colina al valle.
Porque tenía que hacer en su casa. Y arrodillándose sobre los pedernales del Valle de la Desolación, vio a un joven desnudo que lloraba.
Sus cabellos eran color de miel y su cuerpo como una flor blanca; pero las espinas habían desgarrado su cuerpo, y a guisa de corona, llevaba ceniza sobre sus cabellos.
Y José, que tenía grandes riquezas, dijo al joven desnudo que lloraba.
- Comprendo que sea grande tu dolor porque verdaderamente Él era justo.
Mas el joven le respondió:
- No lloro por él sino por mí mismo. Yo también he convertido el agua en vino y he curado al leproso y he devuelto la vista al ciego. Me he paseado sobre la superficie de las aguas y he arrojado a los demonios que habitan en los sepulcros. He dado de comer a los hambrientos en el desierto, allí donde no hay ningún alimento, y he hecho levantarse a los muertos de sus lechos angostos, y por mandato mío y delante de una gran multitud, una higuera seca ha florecido de nuevo. Todo cuanto él hizo, lo he hecho yo.
Hoy es un día bastante especial, para mi como filólogo (o intento de), y para todos los que encontramos en el idioma una fuente inagotable de felicidad. Los que escribimos, los que leemos, los que hablamos, los que escuchamos, y todos aquellos que disfrutamos como niños cuando nos sumergimos en el mundo de las palabras, celebramos hoy el día del idioma.
Algunas veces es mejor mostrar las cosas, que hablar de ellas, y es por eso que hoy no voy a hablar del idioma, ni a disertar sobre su buen o su mal uso; Hoy quiero mostrarles cuatro cuentos, escritos por artistas de cuatro paises distintos, y en cuatro idiomas distintos, pero todos tienen algo en común: Me han encantado.
Y es así, como quiero celebrar el día del idioma, compartiendo con ustedes cuatro cuentos que me han marcado, y que espero que los marquen a ustedes, o que al menos los haga pasar un buen rato. Empecemos.
Y cuando las tinieblas cayeron sobre la tierra, José de Arimatea, después de haber encendido una antorcha de madera resinosa, descendió desde la colina al valle.
Porque tenía que hacer en su casa. Y arrodillándose sobre los pedernales del Valle de la Desolación, vio a un joven desnudo que lloraba.
Sus cabellos eran color de miel y su cuerpo como una flor blanca; pero las espinas habían desgarrado su cuerpo, y a guisa de corona, llevaba ceniza sobre sus cabellos.
Y José, que tenía grandes riquezas, dijo al joven desnudo que lloraba.
- Comprendo que sea grande tu dolor porque verdaderamente Él era justo.
Mas el joven le respondió:
- No lloro por él sino por mí mismo. Yo también he convertido el agua en vino y he curado al leproso y he devuelto la vista al ciego. Me he paseado sobre la superficie de las aguas y he arrojado a los demonios que habitan en los sepulcros. He dado de comer a los hambrientos en el desierto, allí donde no hay ningún alimento, y he hecho levantarse a los muertos de sus lechos angostos, y por mandato mío y delante de una gran multitud, una higuera seca ha florecido de nuevo. Todo cuanto él hizo, lo he hecho yo.
- ¿Y por qué lloras, entonces?
- Porque a mí no me han crucificado.
ESPERO TE AYUDE