Alimentación: Economía: Característica de la vivienda: Organización sociopolítica Importancia de la mujer para la familia caribe: Pueblo enemigo: Vestimenta:
América Latina y el Caribe es una de las principales regiones productoras y exportadoras de alimentos en el mundo. Posee una enorme riqueza natural, una floreciente industria agrícola y un sector de agricultura familiar que es fundamental para la seguridad alimentaria de su población.
La región produce suficientes alimentos para satisfacer las necesidades de todos sus habitantes. El problema central del hambre en la región no es la falta de alimentos, sino las dificultades que los más pobres enfrentan para poder acceder a ellos.
El crecimiento económico que se generaliza en los países del Caribe en 2016 no logra recuperar el nivel alcanzado a mediado de la década de 1980, y aunque en los últimos años registran importante progreso en la esfera social, la competitividad - productividad relativa, no evidencia avance.
La trayectoria de crecimiento económico experimentado en las últimas décadas tiene el primer punto de quiebre con la crisis de la deuda externa a mediado de la década de 1980, situación que divino en políticas de ajuste que redujeron sustantivamente el gasto social, bajando la cobertura y la calidad de los servicios sociales que aumentan el nivel de pobreza y desigual. Para 2003 el balance comercial de los países se ve afectado por el aumento de precio del petróleo, y sin lograr recuperarse del choque externo, de enfrentan al impacto de la crisis internacional de 2008.
Este es un artículo del boletín del Banco Mundial, “En Breve”, que presenta una serie de notas destacando las lecciones recientes del programa operacional y analítico de la región.
Una publicación de Hábitat para la Humanidad, este estudio nos da un vistazo al contexto nacional y explora algunos datos clave sobre el estado de la vivienda en Nicaragua. Su objetivo es contar con un mapa general de la problemática, que permita reflexionar sobre la situación, identificar los factores principales y orientar la toma de decisiones. Una publicación de Hábitat para la Humanidad.
La elocuencia de San Cristóbal y Tijuana frente a la vivienda inadecuada» es el enfoque de esta investigación de Hábitat para la Humanidad acerca de las principales causas, condiciones y efectos de la vivienda inadecuada en México.
El padre Bartolomé de Las Casas comenta la imposibilidad de vestir a los indios con tan reducidos fondos. De cualquier modo se fomentó la práctica, aun cuando en el interrogatorio jeronimiano de 1517 se critica la baja calidad de los vestidos. Eran fabricados de lienzo delgado y usados por los indios hasta podrírseles sobre el cuerpo (Mira Caballos 1997, p. 137). Según Gonzalo Fernández de Oviedo, con el tiempo el uso de ropa comenzó a generalizarse y, hacia la década del treinta del siglo xvi, la mayoría de los indios en estancias y pueblos de La Española estaban vestidos. El gusto por la ropa terminó por imponerse entre muchos, particularmente entre los caciques y sus capitanes.
Vestir a los indígenas se consideró parte del esfuerzo evangelizador, medio para apartarlos de una apariencia y un pensamiento salvaje, de actitudes pecaminosas (figura 1). El uso de ropa se convirtió en una marca de cristiandad entre indígenas y esclavos africanos. El rechazo a su empleo o la desnudez, servía para identificar a fugitivos y cimarrones, a gente fuera de la imagen requerida por el nuevo orden (Larrazabal 1975, p. 108 citado por Kulstad 2008, p. 267).
En los primeros contactos en Las Antillas y Yucatán, las prendas entregadas a los indígenas en intercambio o regalo incluyeron bonetes, jubones, sayos, zaragüelles y, sobre todo, camisas. El listado de la ropa entregada en Puerto Rico entre 1515 y 1517 al cacique de Caguas, sus capitanes, indios y naborias por su trabajo en la hacienda Real del Toa, incluye 115 camisas en distinto tipo de tejido, tres sayos, 38 caperuzas, dos bonetes, siete pares de enaguas, 46 paños de cabeza, 10 pares de alpargatas y 14 zaragüelles, además de un par de zapatos de cordobán, un cinto y algunos otros objetos (Tanodi, 1971).
Explicación:
en la de pueblos enemigos y en la importancia de la mujer en la familia caribe esos no los pude encontrar
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parkoursw
Hola la respuesta esta mala pero igual gracias!
parkoursw
perdon, si esta buena la respuesta GRACIAS!
Respuesta:
América Latina y el Caribe es una de las principales regiones productoras y exportadoras de alimentos en el mundo. Posee una enorme riqueza natural, una floreciente industria agrícola y un sector de agricultura familiar que es fundamental para la seguridad alimentaria de su población.
La región produce suficientes alimentos para satisfacer las necesidades de todos sus habitantes. El problema central del hambre en la región no es la falta de alimentos, sino las dificultades que los más pobres enfrentan para poder acceder a ellos.
El crecimiento económico que se generaliza en los países del Caribe en 2016 no logra recuperar el nivel alcanzado a mediado de la década de 1980, y aunque en los últimos años registran importante progreso en la esfera social, la competitividad - productividad relativa, no evidencia avance.
La trayectoria de crecimiento económico experimentado en las últimas décadas tiene el primer punto de quiebre con la crisis de la deuda externa a mediado de la década de 1980, situación que divino en políticas de ajuste que redujeron sustantivamente el gasto social, bajando la cobertura y la calidad de los servicios sociales que aumentan el nivel de pobreza y desigual. Para 2003 el balance comercial de los países se ve afectado por el aumento de precio del petróleo, y sin lograr recuperarse del choque externo, de enfrentan al impacto de la crisis internacional de 2008.
Este es un artículo del boletín del Banco Mundial, “En Breve”, que presenta una serie de notas destacando las lecciones recientes del programa operacional y analítico de la región.
Una publicación de Hábitat para la Humanidad, este estudio nos da un vistazo al contexto nacional y explora algunos datos clave sobre el estado de la vivienda en Nicaragua. Su objetivo es contar con un mapa general de la problemática, que permita reflexionar sobre la situación, identificar los factores principales y orientar la toma de decisiones. Una publicación de Hábitat para la Humanidad.
La elocuencia de San Cristóbal y Tijuana frente a la vivienda inadecuada» es el enfoque de esta investigación de Hábitat para la Humanidad acerca de las principales causas, condiciones y efectos de la vivienda inadecuada en México.
El padre Bartolomé de Las Casas comenta la imposibilidad de vestir a los indios con tan reducidos fondos. De cualquier modo se fomentó la práctica, aun cuando en el interrogatorio jeronimiano de 1517 se critica la baja calidad de los vestidos. Eran fabricados de lienzo delgado y usados por los indios hasta podrírseles sobre el cuerpo (Mira Caballos 1997, p. 137). Según Gonzalo Fernández de Oviedo, con el tiempo el uso de ropa comenzó a generalizarse y, hacia la década del treinta del siglo xvi, la mayoría de los indios en estancias y pueblos de La Española estaban vestidos. El gusto por la ropa terminó por imponerse entre muchos, particularmente entre los caciques y sus capitanes.
Vestir a los indígenas se consideró parte del esfuerzo evangelizador, medio para apartarlos de una apariencia y un pensamiento salvaje, de actitudes pecaminosas (figura 1). El uso de ropa se convirtió en una marca de cristiandad entre indígenas y esclavos africanos. El rechazo a su empleo o la desnudez, servía para identificar a fugitivos y cimarrones, a gente fuera de la imagen requerida por el nuevo orden (Larrazabal 1975, p. 108 citado por Kulstad 2008, p. 267).
En los primeros contactos en Las Antillas y Yucatán, las prendas entregadas a los indígenas en intercambio o regalo incluyeron bonetes, jubones, sayos, zaragüelles y, sobre todo, camisas. El listado de la ropa entregada en Puerto Rico entre 1515 y 1517 al cacique de Caguas, sus capitanes, indios y naborias por su trabajo en la hacienda Real del Toa, incluye 115 camisas en distinto tipo de tejido, tres sayos, 38 caperuzas, dos bonetes, siete pares de enaguas, 46 paños de cabeza, 10 pares de alpargatas y 14 zaragüelles, además de un par de zapatos de cordobán, un cinto y algunos otros objetos (Tanodi, 1971).
Explicación:
en la de pueblos enemigos y en la importancia de la mujer en la familia caribe esos no los pude encontrar