En el momento de la publicación de este artículo aún lo tenemos muy reciente. Se sigue hablando en los informativos, pero son asuntos que ya no me interesan. Porque yo vengo a hablar de los héroes.
En este caso de los mineros asturianos. Ya sé que no buscan ningún tipo de reconocimiento, así lo manifiestan cuando los medios les entrevistan. Pero que no lo busquen no significa que no lo merezcan. Es más, creo que este reconocimiento es muy necesario, porque hay que poner en valor lo que hicieron.
Los mineros asturianos (y compañía) rescataron a Julen. Porque sí, el pequeño Julen fue rescatado, de eso no puede haber duda alguna. Los mineros asturianos les dijeron a sus padres que no se iban a ir de ahí hasta que sacasen a Julen, y así lo hicieron. Enseguida profundizaré en este concepto, pero el resultado es que cumplieron con su palabra. Ya fuese con microexplosivos, con martillos neumáticos o a mordiscos, si era necesario, pero harían todo lo necesario para sacar a Julen de donde estaba.
No quiero desmerecen en absoluto la labor del resto de efectivos que estuvieron allí dándolo todo. Espero que nadie me malinterprete, pero para mí los protagonistas de esta historia de héroes son los que bajaron a ese pozo.
Y es que hay que echarle un buen par de huevos para meterse ahí dentro, martillo en mano y máscara en boca, y ponerse a excavar. Me da igual que sea su rutina diaria y que hayan sido entrenados para ello. Yo, que tengo un poco de claustrofobia (no mucho, por suerte) no me imagino bajando por ese túnel. Mucho menos ponerme a picar piedra hasta quedarme sin aliento y pedir el relevo, como los luchadores del pressing catch.
Independientemente de que el desenlace final fuese funesto, hay que hablar de otra victoria. Los mineros asturianos se enfrentaron a la montaña y la derrotaron. Una vez más. Como siempre. Sin sabor a victoria, eso por desgracia es así. Pero la derrotaron. Misión cumplida. Me quito el sombrero.
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Respuesta:
Los héroes del pozo de Totalán
Explicación:
En el momento de la publicación de este artículo aún lo tenemos muy reciente. Se sigue hablando en los informativos, pero son asuntos que ya no me interesan. Porque yo vengo a hablar de los héroes.
En este caso de los mineros asturianos. Ya sé que no buscan ningún tipo de reconocimiento, así lo manifiestan cuando los medios les entrevistan. Pero que no lo busquen no significa que no lo merezcan. Es más, creo que este reconocimiento es muy necesario, porque hay que poner en valor lo que hicieron.
Los mineros asturianos (y compañía) rescataron a Julen. Porque sí, el pequeño Julen fue rescatado, de eso no puede haber duda alguna. Los mineros asturianos les dijeron a sus padres que no se iban a ir de ahí hasta que sacasen a Julen, y así lo hicieron. Enseguida profundizaré en este concepto, pero el resultado es que cumplieron con su palabra. Ya fuese con microexplosivos, con martillos neumáticos o a mordiscos, si era necesario, pero harían todo lo necesario para sacar a Julen de donde estaba.
No quiero desmerecen en absoluto la labor del resto de efectivos que estuvieron allí dándolo todo. Espero que nadie me malinterprete, pero para mí los protagonistas de esta historia de héroes son los que bajaron a ese pozo.
Y es que hay que echarle un buen par de huevos para meterse ahí dentro, martillo en mano y máscara en boca, y ponerse a excavar. Me da igual que sea su rutina diaria y que hayan sido entrenados para ello. Yo, que tengo un poco de claustrofobia (no mucho, por suerte) no me imagino bajando por ese túnel. Mucho menos ponerme a picar piedra hasta quedarme sin aliento y pedir el relevo, como los luchadores del pressing catch.
Independientemente de que el desenlace final fuese funesto, hay que hablar de otra victoria. Los mineros asturianos se enfrentaron a la montaña y la derrotaron. Una vez más. Como siempre. Sin sabor a victoria, eso por desgracia es así. Pero la derrotaron. Misión cumplida. Me quito el sombrero.
Espero te sirva we