Creció un torito con un asta en el centro de la cabeza y, por este motivo, sus dueños estaban muy preocupados.
- Habría que llamar al veterinario para que viniera a ver el asta del torito, - decían, mientras el animal abría mucho los ojos escuchando nervioso.
- Tendríamos que haber llamado ya al veterinario, - seguían hablando entre ellos mientras lo daban de comer.
Al día siguiente, Pablo que así se llamaba el veterinario del pueblo, se acercó hasta la granja y fue a ver con extrañeza el asta del torito.
Cuando Pablo aprisionó la cabeza del animal para ir a ver de cerca su asta, el torito se revolvió nervioso empujando al hombre que, perdiendo el equilibrio, tuvo que agarrarse a un tubo de metal que sobresalía de la pared para no caer al suelo.
- Este torito no tiene ninguna enfermedad, está fuerte como un roble, - dijo el veterinario acariciando su lomo, simplemente es diferente a los demás. Es un torito muy especial.
Desde ese día el torito presumía orgulloso de su asta cuando salía hasta el campo a pasear. Los granjeros se quedaron muy tranquilos y el torito fue muy feliz
2)
Me fui a la finca a pasar el fin de semana. Mi tío Luis VINO a visitarme y me regaló un excelente VINO francés. Él es muy buen cocinero, así que cuando estábamos HABLANDO de la carne de res, le pregunté: “Oye, tú que eres experto en el buen comer, cómo ABLANDO la carne que compré porque resultó un poco dura”. Me contestó amablemente: “No te preocupes, este asunto déjaselo a tu tío”. Y comentó algo que me hizo reír: “El cocinar, mi querido sobrino, es todo un ARTE, siempre y cuando no se HARTE uno de guisar”. La comida que él preparó con gran entusiamo, estaba deliciosa. La carne suave y jugosa. La ensalada de diferentes tipo de lechuga quedó muy rica con el aderezo que él hizo. Tan célebre que es, me iba diciendo cada uno de los ingredientes que iba a utilizar: “Primero pico media cebolla bien finita, luego un AJITO, los pongo en este frasco, agrego un poco de aceite de oliva, vinagre balsámico, lo AJITO bien y ¡listo!”. Después de la comida, disfrutamos de varias TAZAS de café y conversamos sobre la situación económica del país, de cómo habían bajado las TASAS de interés. Mi tío es todo un personaje, lo quiero y respeto muchísimo. No en balde es mi tío favorito.
Explicación:
Bueno, pues esto fue lo que se me ocurrió. Espero que de algo te sirva…
Respuesta:
1) : Un torito muy especial
2)
Me fui a la finca a pasar el fin de semana. Mi tío Luis VINO a visitarme y me regaló un excelente VINO francés. Él es muy buen cocinero, así que cuando estábamos HABLANDO de la carne de res, le pregunté: “Oye, tú que eres experto en el buen comer, cómo ABLANDO la carne que compré porque resultó un poco dura”. Me contestó amablemente: “No te preocupes, este asunto déjaselo a tu tío”. Y comentó algo que me hizo reír: “El cocinar, mi querido sobrino, es todo un ARTE, siempre y cuando no se HARTE uno de guisar”. La comida que él preparó con gran entusiamo, estaba deliciosa. La carne suave y jugosa. La ensalada de diferentes tipo de lechuga quedó muy rica con el aderezo que él hizo. Tan célebre que es, me iba diciendo cada uno de los ingredientes que iba a utilizar: “Primero pico media cebolla bien finita, luego un AJITO, los pongo en este frasco, agrego un poco de aceite de oliva, vinagre balsámico, lo AJITO bien y ¡listo!”. Después de la comida, disfrutamos de varias TAZAS de café y conversamos sobre la situación económica del país, de cómo habían bajado las TASAS de interés. Mi tío es todo un personaje, lo quiero y respeto muchísimo. No en balde es mi tío favorito.
Explicación:
Bueno, pues esto fue lo que se me ocurrió. Espero que de algo te sirva…