Las obras más pequeñas las ha traído desde España, pero las de mayor tamaño las ha pintado en Pekín, en un taller que ha ocupado temporalmente desde que llegó hace ya diez días.
Es lo que el propio Ydáñez denomina jocosamente "pintura a domicilio", obras que ejecuta en el lugar de la exposición y que luego la sala o galería se queda durante un tiempo para su posible comercialización (de hecho, varias pinturas ya están vendidas a coleccionistas).
Entre las obras destaca un gran tríptico con la misma imagen, en distintos niveles de ejecución, que reinterpreta el famoso cuadro de la crucifixión de San Pedro, de Caravaggio, una pintura similar a la que expuso a comienzos de este mes en la Academia de España en Roma
Las obras más pequeñas las ha traído desde España, pero las de mayor tamaño las ha pintado en Pekín, en un taller que ha ocupado temporalmente desde que llegó hace ya diez días.
Es lo que el propio Ydáñez denomina jocosamente "pintura a domicilio", obras que ejecuta en el lugar de la exposición y que luego la sala o galería se queda durante un tiempo para su posible comercialización (de hecho, varias pinturas ya están vendidas a coleccionistas).
Entre las obras destaca un gran tríptico con la misma imagen, en distintos niveles de ejecución, que reinterpreta el famoso cuadro de la crucifixión de San Pedro, de Caravaggio, una pintura similar a la que expuso a comienzos de este mes en la Academia de España en Roma