Respuesta:
Había una vez una Rana que quería ser una Rana auténtica, y
todos los días se esforzaba en ello.
Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente
buscando su ansiada autenticidad.
Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de
ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo
en un baúl.
Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a
desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los
demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica.
Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo,
especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía
que todos la aplaudían.
Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica, se
dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía
alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena Rana,
que parecía Pollo.
En: La oveja negra y demás fábulas, Anagrama, 1991.
Duración
1’56’’
ESCUCHAR DIALOGAR
ENTENDER
EMOCIONARSE
PENSAR
HABLAR
ESCRIBIR
La rana que quería
ser una rana auténtica
Augusto Monterroso
Augusto Monterroso I 2
La rana que
quería ser una
rana auténtica
Breve reseña para el docente
Alcanzar la belleza o la autenticidad a través de medios
forzados y artificiales no resulta. Mucho menos si el empeño
se basa en obtener la aprobación del entorno social. De eso
parece darse cuenta, aunque tardíamente, la rana soñada
por Monterroso. Los esfuerzos destinados a complacer a los
otros al costo de perder la identidad son inútiles, y, a la larga,
contraproducentes. Habrá que buscar por otro lado y, sobre
todo, no traicionar la esencia.
PRESENTACIÓN DEL CUENTO A LOS estudiantes
La rana de esta fábula pasa gran parte de su tiempo
intentando ser como otros creen que tiene que ser.
Datos sobre el autor
Augusto Monterroso nació en Tegucigalpa, Honduras, en
1921. Por motivos políticos se exilió en México, en 1944,
donde pasó el resto de su vida. Murió a los 81 años en el
Distrito Federal, en 2003.
Su obra es breve pero contundente. Cultivó el cuento corto y
es considerado un maestro en este género. “De un escritor,
cuyos rasgos estilísticos fundamentales son la brevedad y la
concisión, era esperable que su obra misma fuese de escasos
títulos y de pocas páginas”, escribió el crítico Jorge Ruffinelli.
Augusto Monterroso I 3
Algunos de los títulos de Monterroso son Obras completas y
otros cuentos (1959), La oveja negra y demás fábulas (1969),
Movimiento perpetuo (1972), la novela Lo demás es silencio
(1978), Viaje al centro de la fábula (conversaciones, 1981); La
palabra mágica (1983); La letra e (1987) y Esta fauna (1992).
La Antología del cuento triste, que elaboró junto a la escritora
Bárbara Jacobs, representa una de las recopilaciones más
significativas que se han hecho sobre el género.
En 1993 fue nombrado miembro de la Academia Guatemalteca
de la Lengua Española; en 1996, Doctor Honoris Causa por
la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ese año también
recibió el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe
Juan Rulfo 1996. Un año más tarde, el Premio Nacional de
Literatura de Guatemala, en reconocimiento a la trascendencia
de su obra en todo el mundo. En 2000, fue galardonado con el
Premio Príncipe de Asturias de las Letras, en reconocimiento a
la “extraordinaria riqueza ética y estética” de su obra.
Explicación:
Dame coronita
Porfavor
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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Había una vez una Rana que quería ser una Rana auténtica, y
todos los días se esforzaba en ello.
Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente
buscando su ansiada autenticidad.
Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de
ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo
en un baúl.
Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a
desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los
demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica.
Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo,
especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía
que todos la aplaudían.
Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica, se
dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía
alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena Rana,
que parecía Pollo.
En: La oveja negra y demás fábulas, Anagrama, 1991.
Duración
1’56’’
ESCUCHAR DIALOGAR
ENTENDER
EMOCIONARSE
PENSAR
HABLAR
ESCRIBIR
La rana que quería
ser una rana auténtica
Augusto Monterroso
Augusto Monterroso I 2
La rana que
quería ser una
rana auténtica
Augusto Monterroso
Breve reseña para el docente
Alcanzar la belleza o la autenticidad a través de medios
forzados y artificiales no resulta. Mucho menos si el empeño
se basa en obtener la aprobación del entorno social. De eso
parece darse cuenta, aunque tardíamente, la rana soñada
por Monterroso. Los esfuerzos destinados a complacer a los
otros al costo de perder la identidad son inútiles, y, a la larga,
contraproducentes. Habrá que buscar por otro lado y, sobre
todo, no traicionar la esencia.
PRESENTACIÓN DEL CUENTO A LOS estudiantes
La rana de esta fábula pasa gran parte de su tiempo
intentando ser como otros creen que tiene que ser.
Datos sobre el autor
Augusto Monterroso nació en Tegucigalpa, Honduras, en
1921. Por motivos políticos se exilió en México, en 1944,
donde pasó el resto de su vida. Murió a los 81 años en el
Distrito Federal, en 2003.
Su obra es breve pero contundente. Cultivó el cuento corto y
es considerado un maestro en este género. “De un escritor,
cuyos rasgos estilísticos fundamentales son la brevedad y la
concisión, era esperable que su obra misma fuese de escasos
títulos y de pocas páginas”, escribió el crítico Jorge Ruffinelli.
Augusto Monterroso I 3
Algunos de los títulos de Monterroso son Obras completas y
otros cuentos (1959), La oveja negra y demás fábulas (1969),
Movimiento perpetuo (1972), la novela Lo demás es silencio
(1978), Viaje al centro de la fábula (conversaciones, 1981); La
palabra mágica (1983); La letra e (1987) y Esta fauna (1992).
La Antología del cuento triste, que elaboró junto a la escritora
Bárbara Jacobs, representa una de las recopilaciones más
significativas que se han hecho sobre el género.
En 1993 fue nombrado miembro de la Academia Guatemalteca
de la Lengua Española; en 1996, Doctor Honoris Causa por
la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ese año también
recibió el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe
Juan Rulfo 1996. Un año más tarde, el Premio Nacional de
Literatura de Guatemala, en reconocimiento a la trascendencia
de su obra en todo el mundo. En 2000, fue galardonado con el
Premio Príncipe de Asturias de las Letras, en reconocimiento a
la “extraordinaria riqueza ética y estética” de su obra.
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Dame coronita
Porfavor