Un antecedente del concepto de salud mental es el de «higiene mental», descrito por el psiquiatra estadounidense Clifford Whittingham Beers en 1908, quien fundó el Comité Nacional de Higiene Mental en 1909 y adelantó la campaña por los derechos de los enfermos mentales.
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la adultez y la vejez.
Hasta la primera mitad del siglo XX la asistencia en salud mental estaba centrada en hospitales psiquiátricos, cuyo fin era principalmente mantener controladas a las personas internadas por considerarlas peligrosas para sí mismos o para terceros.
Este modelo alejaba a las personas afectadas del resto de la sociedad, generando aislamiento, discriminación, estigmatización y una pobre recuperación de la enfermedad.
Esta forma de organizar los servicios en salud mental se llama modelo asilar.
Este modelo fue fuertemente criticado, no solo por la pobre evidencia de mejoría que mostraba, sino también porque eran un espacio constante de violación de los Derechos Humanos de las personas que allí estaban.
Desde 1990 hasta la actualidad, existe un claro énfasis en el modelo ambulatorio/comunitario, modelo recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su Declaración de Caracas (1990) en la que se enjuicia al hospital asilar en consideración a cuestiones clínicas, sanitarias, institucionales y éticas y se recomienda a los gobiernos superar ese modelo para avanzar hacia uno comunitario que considere la inserción social de la inserción social de las personas.
La Declaración sostiene que: los recursos, cuidados y tratamientos de las personas con trastornos mentales deben garantizar su dignidad y sus derechos humanos y civiles, proporcionar tratamiento racional y adecuado, y esforzarse por mantener a esas personas en la comunidad.
En Chile, con la dictadura militar se detuvieron los avances en salud mental que el país había experimentado.
Respuesta:
Un antecedente del concepto de salud mental es el de «higiene mental», descrito por el psiquiatra estadounidense Clifford Whittingham Beers en 1908, quien fundó el Comité Nacional de Higiene Mental en 1909 y adelantó la campaña por los derechos de los enfermos mentales.
Explicación:
a ver si te sirve yo eso entendí en mi ecuela
Respuesta:
LA SALUD MENTAL
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la adultez y la vejez.
Hasta la primera mitad del siglo XX la asistencia en salud mental estaba centrada en hospitales psiquiátricos, cuyo fin era principalmente mantener controladas a las personas internadas por considerarlas peligrosas para sí mismos o para terceros.
Este modelo alejaba a las personas afectadas del resto de la sociedad, generando aislamiento, discriminación, estigmatización y una pobre recuperación de la enfermedad.
Esta forma de organizar los servicios en salud mental se llama modelo asilar.
Este modelo fue fuertemente criticado, no solo por la pobre evidencia de mejoría que mostraba, sino también porque eran un espacio constante de violación de los Derechos Humanos de las personas que allí estaban.
Desde 1990 hasta la actualidad, existe un claro énfasis en el modelo ambulatorio/comunitario, modelo recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su Declaración de Caracas (1990) en la que se enjuicia al hospital asilar en consideración a cuestiones clínicas, sanitarias, institucionales y éticas y se recomienda a los gobiernos superar ese modelo para avanzar hacia uno comunitario que considere la inserción social de la inserción social de las personas.
La Declaración sostiene que: los recursos, cuidados y tratamientos de las personas con trastornos mentales deben garantizar su dignidad y sus derechos humanos y civiles, proporcionar tratamiento racional y adecuado, y esforzarse por mantener a esas personas en la comunidad.
En Chile, con la dictadura militar se detuvieron los avances en salud mental que el país había experimentado.