Un día caluroso de verano, viajé con mis padres al campo, a una pueblo muy grande llamado Asunción, fuimos a visitar a mi abuela.
Mi abuela vive en una casa en lo alto de una pradera, tiene un jardín lleno de rosas y claveles, varios perros y hasta un caballo.
Me enseñó un jazmín, que floreaba todos los domingos y que ella solía cortar sus flores, para adornar la habitación de su huésped, José.
José es mi tío, que está pasando unos días con mi abuela al igual que nosotros; hemos disfrutado de su compañía y de sus anécdotas, que suelen ser muy divertidas y que las cuenta, todas las noches después de la cena.
En una casa grande, vivía una niña con sus padres, se trataba de una familia feliz y amorosa, pero que necesitaban otro integrante en la familia, por alguna razón la madre, no podía dar a luz a otro bebé, así que esta no era opción, lo cual llenaba de tristeza a la familia.
Una noche, cae una gran tormenta, muchos rayos y truenos deslumbraban el cielo. A la mañana siguiente, la familia se percató que en la casa había un huésped, este huésped era peludo, tierno y caminaba en cuatro patas, se trataba de un perrito que buscaba refugio la noche anterior.
Al asomarse al jardín, la niña observa que todas las plantas floreaban, que se respiraba un ambiente de vida y alegría, allí entendió que el integrante que hacía falta en su familia era ese hermoso perrito que llamarían Tom.
Un día caluroso de verano, viajé con mis padres al campo, a una pueblo muy grande llamado Asunción, fuimos a visitar a mi abuela.
Mi abuela vive en una casa en lo alto de una pradera, tiene un jardín lleno de rosas y claveles, varios perros y hasta un caballo.
Me enseñó un jazmín, que floreaba todos los domingos y que ella solía cortar sus flores, para adornar la habitación de su huésped, José.
José es mi tío, que está pasando unos días con mi abuela al igual que nosotros; hemos disfrutado de su compañía y de sus anécdotas, que suelen ser muy divertidas y que las cuenta, todas las noches después de la cena.
Cuento con las palabras:
En una casa grande, vivía una niña con sus padres, se trataba de una familia feliz y amorosa, pero que necesitaban otro integrante en la familia, por alguna razón la madre, no podía dar a luz a otro bebé, así que esta no era opción, lo cual llenaba de tristeza a la familia.
Una noche, cae una gran tormenta, muchos rayos y truenos deslumbraban el cielo. A la mañana siguiente, la familia se percató que en la casa había un huésped, este huésped era peludo, tierno y caminaba en cuatro patas, se trataba de un perrito que buscaba refugio la noche anterior.
Al asomarse al jardín, la niña observa que todas las plantas floreaban, que se respiraba un ambiente de vida y alegría, allí entendió que el integrante que hacía falta en su familia era ese hermoso perrito que llamarían Tom.
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