Prusia. María Teresa de Austria no abandonaba la esperanza de recuperar Silesia. Buscó una alianza contra Federico II de Prusia. Llegó a un acuerdo con Rusia y buscó aliarse con Francia, algo que sorprendió a Europa, pues habían luchado casi continuamente desde la invasión de Italia de Carlos VIII. Federico II era consciente del plan, así que atacó antes. “La guerra de siete años”. En 1756 Federico II marchó hacia el sur e invadió Sajonia, tomando su capital Dresde. Luego se dirigió a Bohemia donde derrotó a los austríacos y sitió Praga en 1757. Sin embargo tuvo que retirarse al perder en Kolin, al este de Praga. Los franceses enviaron un ejército hacia el Este y los rusos hacia el Oeste, mientras los austríacos atacaban hacia el norte. También los suecos habían desembarcado en la costa báltica y presionaban hacía el sur. Federico tuvo que correr con su ejército por los diferentes puntos según pareciera cuál era el mayor peligro. Dejó una reducida fuerza en Berlín y atacó al ejército francés aplastándolos. Después se dirigió a Silesia y de nuevo, maniobrando hábilmente, destruyó al ejército austriaco. En 1758 se enfrentó a los rusos, derrotándolos, pero los rusos con una insólita incapacidad para saber cuándo estaban vencidos hicieron que los prusianos tuvieran que seguir golpeándolos hasta que sus pérdidas fueron tantas, que se hallaron demasiado exhaustos para perseguir a los rusos en retirada. En 1758 Federico II (El Grande) había rechazado a todos sus enemigos pero había perdido 100 mil hombres, podía sustituirlos pero no reemplazar su magnífica instrucción. En 1760, los aliados convergían de nuevo sobre Prusia. Los rusos se apoderaron de Berlín y la incendiaron, pero la abandonaron cuando les llegó la noticia de que Federico se les aproximaba. Federico sabía que pedía fuerza y no podría seguir luchando indefinidamente con tres naciones distintas siendo Prusia un país pequeño. Pero entonces, en 1761 murió Isabel de Rusia y le sucedió Pedro III, que no gozaba de plena salud mental y era admirador de Federico. Abandonó a los aliados y se ofreció en el bando de Prusia. En esta situación, tuvieron que firmar la paz dejando la situación al momento anterior a la guerra. Prusia conservó Silesia y Austria nunca más hizo tentativa de recuperarla.
En Austria, la corona Imperial pasó al hijo de María Teresa en 1765 a la muerte de su marido, reinó como José II. En esta época Austria vivió una edad de oro de la música. El compositor de óperas Christoph Willibald Gluck, revolucionó el género. Franz Josep Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart iniciaron sus respectivas carreras en Viena.
En Alemania destacaba el escritor Wolfgang von Goethe y el científico Kaspar Friedrich Wolff que en 1755 señaló que ni los huevos ni el esperma contenían organismos en miniatura (como la mayoría había creído), sino que estaban constituidos por materia indiferenciada que, al crecer se iba especializando y desarrollándose. Se le considera el padre de la moderna embriologíaFrancia se expandió anexionándose la provincia de Lorena en 1766 y adquirió a Génova la isla de Córcega. Alcanzando sus fronteras actuales. En 1765 reinó Luis XVI. Voltaire se hallaba en la cumbre de
la fama y el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau (imagen) publicó en 1762 El contrato social, donde sostenía que el gobierno debe reflejar la voluntad popular, y en Emilio, al año siguiente, exponía sus teorías educativas. Rousseau era un individuo extravagante, paranoide como para enemistarse con todo el mundo, en particular con los que trataban de ayudarle. Posiblemente ha sido el más influyente de los críticos sociales franceses. En 1775 el comediógrafo Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais escribió El barbero de Sevilla. Fue una obra muy popular por su sabor antiaristocrático. Más pronunciado aún en la comedia, Las bodas de Fígaro de 1764. Denis Diderot ideo una vasta enciclopedia que reflejara la nueva era de ciencia y tecnología. El primer volumen apareció en 1751 y el último en 1772. Trabajó con una energía sobrehumana. Se mostraba explícitamente ateo y sus colaboradores abandonaron por miedo a persecución. Sus trabajo fueron prohibidos en 1759, pero Diderot prosiguió clandestinamente y solo. La suya fue la primera de las grandes enciclopedias modernas y contribuyó a desterrar los modos de pensamiento medievales.
Gran Bretaña. En 1752 adoptó el calendario gregoriano. Afectó especialmente a las colonias donde muchas personas incultas creyeron que acortaban la vida 11 días. Hubo motines, “¡devolvednos nuestros 11 días!”, los terratenientes consideraron esos días como no trabajados, por lo que de hecho el pueblo sí fue estafado.
Prusia. María Teresa de Austria no abandonaba la esperanza de recuperar Silesia. Buscó una alianza contra Federico II de Prusia. Llegó a un acuerdo con Rusia y buscó aliarse con Francia, algo que sorprendió a Europa, pues habían luchado casi continuamente desde la invasión de Italia de Carlos VIII. Federico II era consciente del plan, así que atacó antes. “La guerra de siete años”. En 1756 Federico II marchó hacia el sur e invadió Sajonia, tomando su capital Dresde. Luego se dirigió a Bohemia donde derrotó a los austríacos y sitió Praga en 1757. Sin embargo tuvo que retirarse al perder en Kolin, al este de Praga. Los franceses enviaron un ejército hacia el Este y los rusos hacia el Oeste, mientras los austríacos atacaban hacia el norte. También los suecos habían desembarcado en la costa báltica y presionaban hacía el sur. Federico tuvo que correr con su ejército por los diferentes puntos según pareciera cuál era el mayor peligro. Dejó una reducida fuerza en Berlín y atacó al ejército francés aplastándolos. Después se dirigió a Silesia y de nuevo, maniobrando hábilmente, destruyó al ejército austriaco. En 1758 se enfrentó a los rusos, derrotándolos, pero los rusos con una insólita incapacidad para saber cuándo estaban vencidos hicieron que los prusianos tuvieran que seguir golpeándolos hasta que sus pérdidas fueron tantas, que se hallaron demasiado exhaustos para perseguir a los rusos en retirada. En 1758 Federico II (El Grande) había rechazado a todos sus enemigos pero había perdido 100 mil hombres, podía sustituirlos pero no reemplazar su magnífica instrucción. En 1760, los aliados convergían de nuevo sobre Prusia. Los rusos se apoderaron de Berlín y la incendiaron, pero la abandonaron cuando les llegó la noticia de que Federico se les aproximaba. Federico sabía que pedía fuerza y no podría seguir luchando indefinidamente con tres naciones distintas siendo Prusia un país pequeño. Pero entonces, en 1761 murió Isabel de Rusia y le sucedió Pedro III, que no gozaba de plena salud mental y era admirador de Federico. Abandonó a los aliados y se ofreció en el bando de Prusia. En esta situación, tuvieron que firmar la paz dejando la situación al momento anterior a la guerra. Prusia conservó Silesia y Austria nunca más hizo tentativa de recuperarla.
En Austria, la corona Imperial pasó al hijo de María Teresa en 1765 a la muerte de su marido, reinó como José II. En esta época Austria vivió una edad de oro de la música. El compositor de óperas Christoph Willibald Gluck, revolucionó el género. Franz Josep Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart iniciaron sus respectivas carreras en Viena.
En Alemania destacaba el escritor Wolfgang von Goethe y el científico Kaspar Friedrich Wolff que en 1755 señaló que ni los huevos ni el esperma contenían organismos en miniatura (como la mayoría había creído), sino que estaban constituidos por materia indiferenciada que, al crecer se iba especializando y desarrollándose. Se le considera el padre de la moderna embriologíaFrancia se expandió anexionándose la provincia de Lorena en 1766 y adquirió a Génova la isla de Córcega. Alcanzando sus fronteras actuales. En 1765 reinó Luis XVI. Voltaire se hallaba en la cumbre de
la fama y el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau (imagen) publicó en 1762 El contrato social, donde sostenía que el gobierno debe reflejar la voluntad popular, y en Emilio, al año siguiente, exponía sus teorías educativas. Rousseau era un individuo extravagante, paranoide como para enemistarse con todo el mundo, en particular con los que trataban de ayudarle. Posiblemente ha sido el más influyente de los críticos sociales franceses. En 1775 el comediógrafo Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais escribió El barbero de Sevilla. Fue una obra muy popular por su sabor antiaristocrático. Más pronunciado aún en la comedia, Las bodas de Fígaro de 1764. Denis Diderot ideo una vasta enciclopedia que reflejara la nueva era de ciencia y tecnología. El primer volumen apareció en 1751 y el último en 1772. Trabajó con una energía sobrehumana. Se mostraba explícitamente ateo y sus colaboradores abandonaron por miedo a persecución. Sus trabajo fueron prohibidos en 1759, pero Diderot prosiguió clandestinamente y solo. La suya fue la primera de las grandes enciclopedias modernas y contribuyó a desterrar los modos de pensamiento medievales.
Gran Bretaña. En 1752 adoptó el calendario gregoriano. Afectó especialmente a las colonias donde muchas personas incultas creyeron que acortaban la vida 11 días. Hubo motines, “¡devolvednos nuestros 11 días!”, los terratenientes consideraron esos días como no trabajados, por lo que de hecho el pueblo sí fue estafado.