ByMikaXD
LeBron James nació en Akron, Ohio, hace más de 31 años. Durante toda su infancia y su adolescencia, mostraba condiciones para ser una gran estrella del básquet mundial. En el 2003, fue elegido en el 1er puesto del draft de la NBA por Cleveland Cavaliers, equipo de Ohio, su estado natal.
En sus primeros años en la liga cumplió con las expectativas que se esperaban de él. Brilló y lideró el equipo para llegar, en 2007, a sus primeras finales en la historia, donde fueron barridos por los San Antonio Spurs de Ginóbili y Oberto. Pasaron 3 temporadas más donde LeBron jugaba en un nivel cada vez más alto, incluso fue elegido MVP de la liga en 2009 y 2010, pero no podía coronarlo con un campeonato. Sabía que era el mejor pero también era consciente de que para estar entre los grandes de la historia debía ganar títulos. Empezaba a darse cuenta que en Cleveland no estaba lo suficientemente bien acompañado como para lograr el tan ansiado anillo.
Por eso, para la temporada 2010/2011 llegó como agente libre a Miami Heat, una plaza importante donde formaría un gran trío con Dwyane Wade y Chris Bosh. Cuando se conoció su salida, en Cleveland despertó bronca y odio. La gente lo insultaba y hasta quemaban sus camisetas. En Miami consiguió lo que tanto buscaba, levantando el trofeo de campeón en 2012 y 2013, además de ser finalistas en 2011 y 2014.
Durante los 4 años que estuvieron sin LeBron, los Cavaliers no pudieron ni clasificar a los playoffs. Pero para la temporada 2014/2015, James sacudía el mercado de la NBA, anunciando su regreso a Cleveland. Al astro le quedaba la espina de las finales perdidas en 2007 y tenía una deuda pendiente: darle a los Cavs al primer campeonato de su historia.
Esta vez sentía que era posible. El dueño del equipo, Dan Gilbert, le prometió una gran inversión y lo rodeó con otras figuras como Kyrie Irving y Kevin Love. En el primer año llegaron a las finales, pero allí sufrieron las lesiones de Irving y Love. LeBron tiró del carro y dio pelea prácticamente solo, pero no fue suficiente y cayeron ante los Golden State Warriors.
En la siguiente temporada fueron por la revancha, pero lo Warriors arrasaban en la fase regular, consiguiendo la mejor marca en la historia de la liga (73-9) y con un Steph Curry ganando el premio MVP de forma unánime. Los Cavs llegaron a la final pero no eran los candidatos. El objetivo se puso aún más difícil cuando quedaron 1-3 en la serie, resultado que ningún equipo había podido dar vuelta en la historia de las finales.
Pero ahí apareció LeBron James en todo su esplendor. Su nivel en las finales fue abrumador. Por primera vez en la historia, un jugador lideró (incluyendo a los dos equipos) en puntos, rebotes, asistencias, robos y tapas por partido, en una misma serie. Fue absolutamente dominante, tanto en ataque como en defensa, y lo coronó brillando en el increíble 7mo juego, donde logró un triple doble (27 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias), obtuvo el MVP de las finales y saldó su deuda, dándole a los Cleveland Cavaliers el primer título de su historia.
Durante los 4 años que estuvieron sin LeBron, los Cavaliers no pudieron ni clasificar a los playoffs. Pero para la temporada 2014/2015, James sacudía el mercado de la NBA, anunciando su regreso a Cleveland. Al astro le quedaba la espina de las finales perdidas en 2007 y tenía una deuda pendiente: darle a los Cavs al primer campeonato de su historia.
Esta vez sentía que era posible. El dueño del equipo, Dan Gilbert, le prometió una gran inversión y lo rodeó con otras figuras como Kyrie Irving y Kevin Love. En el primer año llegaron a las finales, pero allí sufrieron las lesiones de Irving y Love. LeBron tiró del carro y dio pelea prácticamente solo, pero no fue suficiente y cayeron ante los Golden State Warriors.
En la siguiente temporada fueron por la revancha, pero lo Warriors arrasaban en la fase regular, consiguiendo la mejor marca en la historia de la liga (73-9) y con un Steph Curry ganando el premio MVP de forma unánime. Los Cavs llegaron a la final pero no eran los candidatos. El objetivo se puso aún más difícil cuando quedaron 1-3 en la serie, resultado que ningún equipo había podido dar vuelta en la historia de las finales.
Pero ahí apareció LeBron James en todo su esplendor. Su nivel en las finales fue abrumador. Por primera vez en la historia, un jugador lideró (incluyendo a los dos equipos) en puntos, rebotes, asistencias, robos y tapas por partido, en una misma serie. Fue absolutamente dominante, tanto en ataque como en defensa, y lo coronó brillando en el increíble 7mo juego, donde logró un triple doble (27 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias), obtuvo el MVP de las finales y saldó su deuda, dándole a los Cleveland Cavaliers el primer título de su historia.