La Farmacia es el campo de la salud pública que se ocupa de identificar, escoger, conservar y combinar principios activos, en sus diferentes presentaciones farmacéuticas con propiedades terapéuticas, de estética, paliativas y coadyuvantes en el mantenimiento de la salud física, síquica y social.
Debe velar porque se conserven la inocuidad y la eficacia de todas las preparaciones y que sean obtenidas en unas condiciones de calidad que transmitan al usuario la seguridad de su uso.
La Farmacia debe propender por la disminución de los riesgos epidemiológicos derivados del uso cotidiano del medicamento, de la base cosmética y en general de los productos farmacéuticos.
El desarrollo de la Farmacia es consecuencia del proceso histórico del hombre y está fundamentado en su base cultural. Los pueblos han cimentado su supervivencia en su capacidad para resolver dificultades. Aquellos que han avanzado y son los artífices de la civilización actual, son los que lograron asimilar el conocimiento y la tecnología de su época y lo destinaron a la solución de las necesidades sociales.
En el último tercio del siglo XIX, aparecieron en Colombia diversas manifestaciones de institucionalización científica: las revistas especializadas y las sociedades científicas. Entre estas últimas encontramos la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá, creada en 1873, que después se convirtió en la Academia Nacional de Medicina, la Academia de Medicina de Medellín y la Sociedad de Medicina y Cirugía del Cauca creadas en 1887; la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar fundada en Cartagena en 18932.
La fundación de estas sociedades es un reflejo del nivel de organización que había alcanzado el cuerpo médico para finales del siglo XIX3. Dentro de sus objetivos más importantes estaba el de instruir y civilizar al común de la población. De esta manera los médicos concebían a la ciencia como actividad patriótica, con un firme convencimiento en el progreso de la civilización. El saber médico había construido ciertos espacios que le daban legitimidad y autonomía frente a otros saberes oficiales. De hecho la temprana profesionalización, la creación de sociedades y una revista especializada, generarían las condiciones para que el Estado los reconociera como cuerpo consultivo4.
La Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá a través de su órgano de comunicación la Revista Médica de Bogotá, abordaba temas relacionados con el alcoholismo, chichismo, las medidas de control de las principales enfermedades, entre ellas la lepra. También analizaba como debía ser el manejo sanitario de las aguas, de residuos y alimentos. Las medidas que consideraban debían ponerse en práctica, se expresaban a través de los discursos que circulaban en la Revista Médica. Dentro de estos discursos encontramos los tratados sobre reglamentación de la venta de leche y consumo en la capital de la república y el control sanitario de instalaciones públicas (asilos, hospitales y escuelas).
EVOLUCION COLOMBIANA
La Farmacia es el campo de la salud pública que se ocupa de identificar, escoger, conservar y combinar principios activos, en sus diferentes presentaciones farmacéuticas con propiedades terapéuticas, de estética, paliativas y coadyuvantes en el mantenimiento de la salud física, síquica y social.
Debe velar porque se conserven la inocuidad y la eficacia de todas las preparaciones y que sean obtenidas en unas condiciones de calidad que transmitan al usuario la seguridad de su uso.
La Farmacia debe propender por la disminución de los riesgos epidemiológicos derivados del uso cotidiano del medicamento, de la base cosmética y en general de los productos farmacéuticos.
El desarrollo de la Farmacia es consecuencia del proceso histórico del hombre y está fundamentado en su base cultural. Los pueblos han cimentado su supervivencia en su capacidad para resolver dificultades. Aquellos que han avanzado y son los artífices de la civilización actual, son los que lograron asimilar el conocimiento y la tecnología de su época y lo destinaron a la solución de las necesidades sociales.
Respuesta:
En el último tercio del siglo XIX, aparecieron en Colombia diversas manifestaciones de institucionalización científica: las revistas especializadas y las sociedades científicas. Entre estas últimas encontramos la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá, creada en 1873, que después se convirtió en la Academia Nacional de Medicina, la Academia de Medicina de Medellín y la Sociedad de Medicina y Cirugía del Cauca creadas en 1887; la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar fundada en Cartagena en 18932.
La fundación de estas sociedades es un reflejo del nivel de organización que había alcanzado el cuerpo médico para finales del siglo XIX3. Dentro de sus objetivos más importantes estaba el de instruir y civilizar al común de la población. De esta manera los médicos concebían a la ciencia como actividad patriótica, con un firme convencimiento en el progreso de la civilización. El saber médico había construido ciertos espacios que le daban legitimidad y autonomía frente a otros saberes oficiales. De hecho la temprana profesionalización, la creación de sociedades y una revista especializada, generarían las condiciones para que el Estado los reconociera como cuerpo consultivo4.
La Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá a través de su órgano de comunicación la Revista Médica de Bogotá, abordaba temas relacionados con el alcoholismo, chichismo, las medidas de control de las principales enfermedades, entre ellas la lepra. También analizaba como debía ser el manejo sanitario de las aguas, de residuos y alimentos. Las medidas que consideraban debían ponerse en práctica, se expresaban a través de los discursos que circulaban en la Revista Médica. Dentro de estos discursos encontramos los tratados sobre reglamentación de la venta de leche y consumo en la capital de la república y el control sanitario de instalaciones públicas (asilos, hospitales y escuelas).