La leyenda del corcovado de tofeme Después de la orilla del río de San San Jorge se alcanza a ver por las mañanas despejados o después de Fuertes lluvias la sombra azul del Cerro del corcovado según la tradición dice que allí vive Elmo can Guerrero total o tope miniato y tuerto de tanto guerrear ya que viejo lo pusieron a vigilar al enemigo de lo más alto del Cerro debajo del árbol Beto tu nuevo lo que nadie puede coger porque se pierde en la manigua
Tofeme es un bueno Porque además de conducir Laura sí águilas se van a desovar al perro cuando de fastidia de vivir solo entre avenida y desata tempestades inundaciones cada 12 años pero cuando ve aproximarse un enemigo truena con voz ronca y suelta relámpagos en Seco trono corcovado gritaban los indios y salían a esconderse a una isla flotante que nadie jamás había conocido hoy en día las había los habitantes de las cercanías al río San Jorge siguen creyendo en el y cuando suena corcovado No salen a esconderse como los indios sino que se apresuran a preparar las fértiles tierras para sus cultivos y la madera para los posibles tambos porque tras los truenos vienen las lluvias.
Los negros de África trajeron el miedo al coco que aún sigue siendo motivo de espanto para los niños
Respuesta:
Me das coronita porfa
Explicación:
La leyenda del corcovado de tofeme Después de la orilla del río de San San Jorge se alcanza a ver por las mañanas despejados o después de Fuertes lluvias la sombra azul del Cerro del corcovado según la tradición dice que allí vive Elmo can Guerrero total o tope miniato y tuerto de tanto guerrear ya que viejo lo pusieron a vigilar al enemigo de lo más alto del Cerro debajo del árbol Beto tu nuevo lo que nadie puede coger porque se pierde en la manigua
Tofeme es un bueno Porque además de conducir Laura sí águilas se van a desovar al perro cuando de fastidia de vivir solo entre avenida y desata tempestades inundaciones cada 12 años pero cuando ve aproximarse un enemigo truena con voz ronca y suelta relámpagos en Seco trono corcovado gritaban los indios y salían a esconderse a una isla flotante que nadie jamás había conocido hoy en día las había los habitantes de las cercanías al río San Jorge siguen creyendo en el y cuando suena corcovado No salen a esconderse como los indios sino que se apresuran a preparar las fértiles tierras para sus cultivos y la madera para los posibles tambos porque tras los truenos vienen las lluvias.
Los negros de África trajeron el miedo al coco que aún sigue siendo motivo de espanto para los niños