proteccionismo es una política económica intervencionista aplicada por un Estado o grupo de Estados para proteger y favorecer a sus productores nacionales frente a la competencia de los productores extranjeros. Es una forma de regulación del comercio exterior de un país. El proteccionismo se opone al libre comercio (cuyo principal resultado actual es la globalización del comercio) y a la teoría de la ventaja comparativa.[1]
Cartel político donde el Partido Liberal del Reino Unido enfrenta al proteccionismo con el libre comercio; la tienda de libre comercio está llena hasta el borde de los clientes debido a los bajos precios mientras que la tienda basada en el proteccionismo ha sufrido por los altos precios y la falta de clientes.
Cartel contra el libre comercio. Esta imagen de 1910 muestra que el proteccionismo conduce a la prosperidad y a buenos salarios, mientras que el libre comercio conduce al desempleo y a la miseria. (Foto de Michael Nicholson/Corbis vía Getty Images).
Las medidas proteccionistas consisten esencialmente en restringir las importaciones extranjeras (barreras aduaneras, cuotas de importación, reglamentos gubernamentales, normas técnicas o sanitarias), fomentar las exportaciones (subvenciones diversas, incentivos fiscales, devaluación de la moneda), favorecer a las empresas nacionales en las licitaciones públicas o impedir que los inversores extranjeros tomen el control de las empresas nacionales.[2]
Al discriminar las importaciones, la gente sería menos propensa a comprarlas porque se vuelven más caras. El objetivo es que compren en su lugar productos locales, estimulando así la economía de su país. Por tanto, las políticas proteccionistas incentivarían la expansión de la producción y la sustitución de las importaciones por productos nacionales (industrialización por sustitución de importaciones).[3] Se supone que deben reducir la presión de la competencia extranjera y reducir el déficit comercial. También pueden utilizarse para corregir los precios artificialmente bajos de determinados productos importados, debido al "dumping", las subvenciones a la exportación o la manipulación de la moneda.[4]
Respuesta:
proteccionismo es una política económica intervencionista aplicada por un Estado o grupo de Estados para proteger y favorecer a sus productores nacionales frente a la competencia de los productores extranjeros. Es una forma de regulación del comercio exterior de un país. El proteccionismo se opone al libre comercio (cuyo principal resultado actual es la globalización del comercio) y a la teoría de la ventaja comparativa.[1]
Cartel político donde el Partido Liberal del Reino Unido enfrenta al proteccionismo con el libre comercio; la tienda de libre comercio está llena hasta el borde de los clientes debido a los bajos precios mientras que la tienda basada en el proteccionismo ha sufrido por los altos precios y la falta de clientes.
Cartel contra el libre comercio. Esta imagen de 1910 muestra que el proteccionismo conduce a la prosperidad y a buenos salarios, mientras que el libre comercio conduce al desempleo y a la miseria. (Foto de Michael Nicholson/Corbis vía Getty Images).
Las medidas proteccionistas consisten esencialmente en restringir las importaciones extranjeras (barreras aduaneras, cuotas de importación, reglamentos gubernamentales, normas técnicas o sanitarias), fomentar las exportaciones (subvenciones diversas, incentivos fiscales, devaluación de la moneda), favorecer a las empresas nacionales en las licitaciones públicas o impedir que los inversores extranjeros tomen el control de las empresas nacionales.[2]
Al discriminar las importaciones, la gente sería menos propensa a comprarlas porque se vuelven más caras. El objetivo es que compren en su lugar productos locales, estimulando así la economía de su país. Por tanto, las políticas proteccionistas incentivarían la expansión de la producción y la sustitución de las importaciones por productos nacionales (industrialización por sustitución de importaciones).[3] Se supone que deben reducir la presión de la competencia extranjera y reducir el déficit comercial. También pueden utilizarse para corregir los precios artificialmente bajos de determinados productos importados, debido al "dumping", las subvenciones a la exportación o la manipulación de la moneda.[4]
Explicación:
Medas coronita y me siges