Érase una vez un granito de trigo, pequeño y sencillo, que quería ser santo y llegar hasta el cielo. Y se ofreció a Dios… y se puso en sus manos de buen sembrador. Y el Señor, de inmediato, con mucho cariño, lo colocó en tierra buena y lo cuidó como a un niño.
Pero el granito, gritaba…, pasaba las noches oscuras, a solas, con miedo y con frío, muriendo a sí mismo. Pero, sin saberlo, renacía a una vida más hermosa y bella.
Y empezó a crecer como espiga, débil y temerosa, azotada por las lluvias y mecida por los vientos. Y fue creciendo, creciendo y creciendo acariciada por el sol, y soñaba y soñaba… y pedía y oraba.
Cuando estuvo madura, un día de estío se presentó el segador. Y ella, alarmada, gritaba y decía: “A mí no, porque yo estoy destinada a ser santa y elevarme hasta el cielo”. Pero el hombre, tal vez distraído, metió la hoz, despiadado, y quebró sus ensueños de oro.
“Oh Señor”, clamó entonces la espiga, “ya no puedo llegar a tus brazos. Sálvame mi Señor, que me muero”. Pero el Señor, cual si nada escuchase, respondió con un largo silencio… Y aquel hombre, tomando la espiga, bajo el trillo la puso al momento… Y los granos crujieron… y cual sarta de perlas preciosas, por la era rodaron deshechos.
Y vinieron más hombres y metieron los granos de trigo en un saco viejo, llevándolos luego al molino, donde finísimo polvo se hicieron. Y la harina seguía llorando. Mientras, arriba en el cielo, seguían callando… y aquí abajo, seguían moliendo.
Y, ¿por qué callaría Jesús? Y, ¿por qué, si era pura e inocente, le negaba el consuelo? Pero ella obediente, seguía sufriendo… Y Jesús preparaba la harina. Y una hostia bellísima hicieron… por fin el grano, espiga, harina, en Jesús se fundieron.
había una ves un niño huérfano llamado anand de 11años que por causas de fallecimiento de sus padres tubo que cuidar a su hermana Asha de 3 años. Ellos Vivian en la indio y sobrevivían de las migajas que le daban las gentes.
pero aquel niño no toda su vida era tan miserable tenia algo que lo hacia espacial su santidad Asia Dios, a una edad tan pequeña y no siendo instruido por nadie anand oraba 2 veces al día diciendo: "Dios mío de agradezco por permitimos despertar y ver tu hermoso cielo, gracias por cubrimos con tu calor para no tener frio en la noche gloria sea a ti Dios mío" a si oraban diario mente.
y Dios es justo, el recompensa a los le son fieles. un día el niño con la misma rutina de siempre y un hombre se les acerca diciendo pequeños me a mandado el para que los cuidara vengan con migo les daré posada y alimento asta mi muerte y les daré mis vienes cuando muera.
el niño desconcertado pregunta pero quien es el y el señor responde al que le oras todos los días el me a enviado a mi para serles de ayuda, el niño con lagrimas en los ojos dijo "alabado sea Dios porque el es digno de toda adoración"
Respuesta:
Érase una vez un granito de trigo, pequeño y sencillo, que quería ser santo y llegar hasta el cielo. Y se ofreció a Dios… y se puso en sus manos de buen sembrador. Y el Señor, de inmediato, con mucho cariño, lo colocó en tierra buena y lo cuidó como a un niño.
Pero el granito, gritaba…, pasaba las noches oscuras, a solas, con miedo y con frío, muriendo a sí mismo. Pero, sin saberlo, renacía a una vida más hermosa y bella.
Y empezó a crecer como espiga, débil y temerosa, azotada por las lluvias y mecida por los vientos. Y fue creciendo, creciendo y creciendo acariciada por el sol, y soñaba y soñaba… y pedía y oraba.
Cuando estuvo madura, un día de estío se presentó el segador. Y ella, alarmada, gritaba y decía: “A mí no, porque yo estoy destinada a ser santa y elevarme hasta el cielo”. Pero el hombre, tal vez distraído, metió la hoz, despiadado, y quebró sus ensueños de oro.
“Oh Señor”, clamó entonces la espiga, “ya no puedo llegar a tus brazos. Sálvame mi Señor, que me muero”. Pero el Señor, cual si nada escuchase, respondió con un largo silencio… Y aquel hombre, tomando la espiga, bajo el trillo la puso al momento… Y los granos crujieron… y cual sarta de perlas preciosas, por la era rodaron deshechos.
Y vinieron más hombres y metieron los granos de trigo en un saco viejo, llevándolos luego al molino, donde finísimo polvo se hicieron. Y la harina seguía llorando. Mientras, arriba en el cielo, seguían callando… y aquí abajo, seguían moliendo.
Y, ¿por qué callaría Jesús? Y, ¿por qué, si era pura e inocente, le negaba el consuelo? Pero ella obediente, seguía sufriendo… Y Jesús preparaba la harina. Y una hostia bellísima hicieron… por fin el grano, espiga, harina, en Jesús se fundieron.
Explicación:
Respuesta:
siempre fiel
había una ves un niño huérfano llamado anand de 11años que por causas de fallecimiento de sus padres tubo que cuidar a su hermana Asha de 3 años. Ellos Vivian en la indio y sobrevivían de las migajas que le daban las gentes.
pero aquel niño no toda su vida era tan miserable tenia algo que lo hacia espacial su santidad Asia Dios, a una edad tan pequeña y no siendo instruido por nadie anand oraba 2 veces al día diciendo: "Dios mío de agradezco por permitimos despertar y ver tu hermoso cielo, gracias por cubrimos con tu calor para no tener frio en la noche gloria sea a ti Dios mío" a si oraban diario mente.
y Dios es justo, el recompensa a los le son fieles. un día el niño con la misma rutina de siempre y un hombre se les acerca diciendo pequeños me a mandado el para que los cuidara vengan con migo les daré posada y alimento asta mi muerte y les daré mis vienes cuando muera.
el niño desconcertado pregunta pero quien es el y el señor responde al que le oras todos los días el me a enviado a mi para serles de ayuda, el niño con lagrimas en los ojos dijo "alabado sea Dios porque el es digno de toda adoración"
fin