HALLAR LA IDEA PRINCIPAL PLIS NO OTRA COSA La materia sólo existe en movimiento y se manifiesta y revela a través de él. Nos convencen de todo ellos los hechos cotidianos, el desarrollo de la ciencia y la práctica. Tomemos, por ejemplo, el átomo. Existe como cuerpo material determinado porque se mueven las partículas “elementales” que se forman. No podría existir fuera del movimiento de esas partículas, y lo mismo ocurre con cualquier otro cuerpo. Basta con que cese el metabolismo (éste es también un tipo de metabolismo) para que el organismo vivo muera en el acto. Merced al movimiento, los cuerpos materiales se dan a conocer y excitan nuestros sentidos. El sol, por ejemplo, irradia incesantemente el espacio cósmico inconmensurable cantidad de partículas en movimiento. Al llegar a la tierra, esas partículas excitan nuestros órganos de los sentidos y nos advierten de la existencia del sol. Si no fuera por el movimiento de las partículas, no sospecharíamos que el sol existe, pues se encuentra a unos 150 millones de kilómetros de la tierra. Del mismo modo existen todos los demás cuerpos materiales; no se manifiestan más que en el movimiento. No sólo se mueven las partículas elementales en los átomos, sino también los átomos en las moléculas y las moléculas en los cuerpos. Se mueve toda la incontable masa de cuerpos terrestres y cósmicos. Sufren cambios los organismos vivos y la vida social. Es imposible encontrar una sola partícula del mundo material que no esté sometida a movimientos y cambios. El movimiento es, por lo tanto, la forma de existencia de la materia, su propiedad inherente.