Se trata de un proceso que consta de varias fases, en cada una de las cuales se trabaja la obra con un nivel de detalle mayor que en la fase previa. Son las siguientes:
1. La idea inicial
El primer paso que debes dar para escribir tu guion es hacerte con una idea que te resulte atractiva y que te impulse a ponerte a trabajar. Como idea te puede servir un personaje peculiar, una situación extraña, un escenario que conozcas, una experiencia propia, un tema...
Por ejemplo, si siempre te han gustado las historias de detectives, tu idea podría ser, simplemente, escribir un guion en el que se cuente cómo alguien trata de resolver un caso de asesinato.
Si no se te ocurre nada sobre lo que escribir, no te preocupes: puedes sacar ideas de muchos sitios. Aquí tienes algunas técnicas de creatividad que te resultaron útiles.
Es importante que la idea inicial apunte a un guion cuyo paso a la pantalla resulte viable. Por ejemplo, si lo que tienes en la cabeza es contar una historia futurista, con sus naves espaciales y sus robots, has de tener en cuenta que el coste de la producción será alto. En cambio, la de un guion que cuente una historia que transcurra en tu vecindario resultará mucho más asequible.
2. El logline
El siguiente paso es, a partir de esta idea inicial, empezar a concretar una historia. De momento, será suficiente con que fijes algunos de sus elementos básicos: quién será el protagonista, cuál será a grandes rasgos la acción, dónde y cuándo transcurrirá, qué tono tendrá todo...
Por ejemplo: partiendo de la idea de contar una historia de detectives, podrías decidir que la historia tratará de la investigación de las extrañas muertes que están teniendo lugar en una residencia de la tercera edad. El protagonista será uno de los ancianos. La acción transcurrirá a inicios de los 90, simplemente porque en esa época trabajaste unos meses en un centro de día para gente mayor y pudiste ver cómo funcionaba todo.
Este primer desarrollo de tu idea inicial lo puedes plasmar en un logline: un párrafo breve, de una, dos o tres frases, en el que se concreta la historia antes de empezar a trabajar en ella. El párrafo anterior, el que está en verde, si lo arreglásemos un poco, nos valdría como logline. El logline te servirá para tener claro en todo momento qué historia vas a contar, lo que evitará que te disperses durante las fases siguientes. Tienes información detallada sobre cómo se escribe un logline y algunos ejemplos en este artículo.
3. El argumento
Una vez tenemos claro de qué irá el guion, procederemos a trabajar el argumento, es decir, los hechos que conforman la historia. Un argumento puede ser más o menos complejo: puede consistir en una única línea de acción, en dos líneas de acción que se desarrollen en paralelo o en todo un entramado de líneas de acción.
Ernestino, un jubilado viduo con problemas de movilidad, es internado por su sobrino en un geriátrico de la periferia. Apenas instalado, una anciana que parece sufrir demencia senil le balbucea que en esta residencia la gente se muere y que ella será la próxima. A la mañana siguiente, Ernestino presencia cómo unos enfermeros retiran de una de las habitaciones un cuerpo sin vida, que resulta ser el de la anciana
La sinopsis argumental resulta útil porque, entre otras cosas, nos permite maniobrar con el argumento (por ejemplo, decidir en qué punto empieza la historia o cómo acaba) sin tener que vérnoslas todavía con el grueso de la narración. Aquí tienes más información sobre para qué sirve y cómo se escribe una sinopsis argumental.
4. La escaleta
Ahora que ya tenemos perfilada la historia a contar, decidiremos cómo contarla. Para ello, lo que haremos es dividir el argumento en escenas. Una escena es un bloque de narración en el que la accion transcurre en un mismo escenario y en un tiempo continuo.
Un ejemplo que enseguida reconocerás: en la película Titanic, que seguro has visto, toda la acción que tiene lugar en la barandilla de proa al de tres cuartos de hora de película (los dos protagonistas se encuentran, se suben a la barandilla, ponen los brazos en cruz como si volaran y finalmente se besan) es una misma escena.
A la lista de escenas con la que planificamos el relato de la historia la llamamos escaleta. Conviene incluir en la escaleta el menor número de escenas posible. Si en lugar de contar algo en dos escenas lo podemos contar en una, eso que ganaremos.
Por ejemplo, el inicio de la historia de Ernestino lo podríamos contar con las siguientes escenas: una tendría lugar en el exterior de la residencia, cuando Ernestino llega a ella acompañado de su sobrino; otra, en la recepción, cuando se registra; otra, en la habitación que le asignan, cuando se instala en ella; otra, en el comedor, durante la cena, que será cuando la anciana le hable; otra, de nuevo, en su habitación, en el momento de acostarse; otra, a la mañana siguiente, en el pasillo, cuando presencia cómo los enfermeros se llevan el cadáver de la anciana, etc
Familiarízate con la forma de un guion. A diferencia de un cuento o una novela, la forma de un guion se basa en el diálogo, en lugar de en la prosa o la descripción. La regla primordial en la escritura de guiones es la siguiente: escribir visualmente. Las películas son una serie de imágenes, así que las imágenes en tu guion deben ser impactantes y atractivas.[1]
Otra regla principal es la siguiente: cada párrafo de líneas de acción debe ser de tres líneas o menos. Esto significa que las descripciones sobre lo que usa cada personaje o cómo actúan en una escena no debe tener más de tres líneas. Usa la menor cantidad posible de palabras para describir la acción o localización y deja que el diálogo "hable". [2]
Las motivaciones e historia de fondo del personaje deben venir del diálogo y las acciones del mismo, al contrario de las descripciones. Los mejores guionistas ciñen su descripción de la acción a dos líneas por párrafo en la mayor parte del guion. Sin embargo, aún debe haber mucha descripción por el poder del diálogo.
Mantén toda la redacción en tiempo presente. Hacerlo mantiene las cosas en progreso en el guion, algo que este realmente debe hacer: avanzar la acción y el personaje.
Como todo, existen excepciones a esta regla de las tres líneas o menos de descripción por una escena. Por ejemplo, el guion para la película del 2011 “Cuando todo está perdido”, escrita por J.C. Candor y protagonizada por Robert Redford, solo tiene de 4 a 5 páginas completas de diálogo en todo el guion. Casi todas las acciones del personaje principal se muestran por medio de secciones largas de descripción de las acciones del personaje.[3] Sin embargo, esto tipos de guiones son raros y difíciles de hacer bien.
Acostúmbrate al formato de un guion. Los guiones tienen un formato diferente a los otros tipos de redacción. El formato de un guion es muy específico y puede implicar que tabules y presiones mucho la tecla “Intro” si trabajas en un documento procesador de textos. Puedes usar un programa que establezca el formato por ti como Final Draft, Scrivener y Movie Magic.[4] También puedes acceder a versiones básicas de programas de formato para guiones en línea de forma gratuita.[5] Anota los elementos del formato de un guion que incluyan lo siguiente:[6]
El encabezado de escena: este aparece todo en MAYÚSCULAS al principio de una escena y describe brevemente la ubicación y el momento del día. Por ejemplo: INT. CAFETERÍA - NOCHE. Algunos encabezados de escena se abrevian a algo tan simple como “DESPUÉS” O “DORMITORIO”.
INT. o EXT.: INT. significa el interior de una localización, como INT. CASA, y EXT. significa el exterior o a las afueras de una localización como EXT. CASA.
Transiciones: esto te ayuda a pasar de una escena a otra en el guion. Algunos ejemplos de transición incluyen FUNDIDO DE ENTRADA y FUNDIDO A NEGRO, los que abren y cierran gradualmente una nueva escena, y CORTE A, que es un salto rápido a una nueva escena. También puedes usar DISOLVENCIA A, a medida que una escena se desvanezca y una nueva escena aparezca en su lugar.
PRIMER PLANO o TOMA CERRADA: indica un primer plano de la persona u objeto en la pantalla. Por ejemplo: “PRIMER PLANO al rostro de Mia”.
IMAGEN CONGELADA: esto es cuando la imagen deja de moverse y se vuelve una fotografía fija en la pantalla.
SP: significa “segundo plano” para señalar que algo ocurre en el segundo plano de la acción principal. Puedes usar “SP” o “segundo plano” para indicarlo en el guion. Por ejemplo: “Dos personas pelean en el sp”.
FDC: significa fuera de cuadro o fuera de campo. Esto significa que la voz del personaje hablará fuera de cuadro o desde otra parte de la localización. Por ejemplo: “Harry le grita a Sally fdc”.
V.O.: significa voz superpuesta, que es cuando un actor lee el guion sobre una escena al narrarla. Esto aparece debajo del nombre del personaje, antes de su voz sobre el diálogo.
Montaje: una serie de imágenes que muestra un tema, una contradicción o el paso del tiempo. Se utiliza generalmente para mostrar el paso del tiempo en un lapso corto en la pantalla.
Travelín: un travelín significa que una cámara sigue una persona o un objeto. Siempre que la cámara no esté confinada a un lugar en un trípode y siga algo, es un travelín.
Mira los ejemplos de guiones. Existen muchos guiones que se consideran casi perfectos, como el guion del clásico de 1942 “Casablanca” [7]. Otros ejemplos de guiones ilustran las diferentes maneras en las que puedes jugar con la forma. Por ejemplo:
“Mi asistente favorita”, un guion escrito por Charles Lederer.[8]
“Tiempos violentos”, un guion escrito por Quentin Tarantino.[9]
“Cuando Harry encontró a Sally”, un guion escrito por Nora Ephron.[10]
“Thelma y Louise”, un guion escrito por Callie Khouri.[11
Cómo escribir un guión de cine
Se trata de un proceso que consta de varias fases, en cada una de las cuales se trabaja la obra con un nivel de detalle mayor que en la fase previa. Son las siguientes:
1. La idea inicial
El primer paso que debes dar para escribir tu guion es hacerte con una idea que te resulte atractiva y que te impulse a ponerte a trabajar. Como idea te puede servir un personaje peculiar, una situación extraña, un escenario que conozcas, una experiencia propia, un tema...
Por ejemplo, si siempre te han gustado las historias de detectives, tu idea podría ser, simplemente, escribir un guion en el que se cuente cómo alguien trata de resolver un caso de asesinato.
Si no se te ocurre nada sobre lo que escribir, no te preocupes: puedes sacar ideas de muchos sitios. Aquí tienes algunas técnicas de creatividad que te resultaron útiles.
Es importante que la idea inicial apunte a un guion cuyo paso a la pantalla resulte viable. Por ejemplo, si lo que tienes en la cabeza es contar una historia futurista, con sus naves espaciales y sus robots, has de tener en cuenta que el coste de la producción será alto. En cambio, la de un guion que cuente una historia que transcurra en tu vecindario resultará mucho más asequible.
2. El logline
El siguiente paso es, a partir de esta idea inicial, empezar a concretar una historia. De momento, será suficiente con que fijes algunos de sus elementos básicos: quién será el protagonista, cuál será a grandes rasgos la acción, dónde y cuándo transcurrirá, qué tono tendrá todo...
Por ejemplo: partiendo de la idea de contar una historia de detectives, podrías decidir que la historia tratará de la investigación de las extrañas muertes que están teniendo lugar en una residencia de la tercera edad. El protagonista será uno de los ancianos. La acción transcurrirá a inicios de los 90, simplemente porque en esa época trabajaste unos meses en un centro de día para gente mayor y pudiste ver cómo funcionaba todo.
Este primer desarrollo de tu idea inicial lo puedes plasmar en un logline: un párrafo breve, de una, dos o tres frases, en el que se concreta la historia antes de empezar a trabajar en ella. El párrafo anterior, el que está en verde, si lo arreglásemos un poco, nos valdría como logline. El logline te servirá para tener claro en todo momento qué historia vas a contar, lo que evitará que te disperses durante las fases siguientes. Tienes información detallada sobre cómo se escribe un logline y algunos ejemplos en este artículo.
3. El argumento
Una vez tenemos claro de qué irá el guion, procederemos a trabajar el argumento, es decir, los hechos que conforman la historia. Un argumento puede ser más o menos complejo: puede consistir en una única línea de acción, en dos líneas de acción que se desarrollen en paralelo o en todo un entramado de líneas de acción.
Ernestino, un jubilado viduo con problemas de movilidad, es internado por su sobrino en un geriátrico de la periferia. Apenas instalado, una anciana que parece sufrir demencia senil le balbucea que en esta residencia la gente se muere y que ella será la próxima. A la mañana siguiente, Ernestino presencia cómo unos enfermeros retiran de una de las habitaciones un cuerpo sin vida, que resulta ser el de la anciana
La sinopsis argumental resulta útil porque, entre otras cosas, nos permite maniobrar con el argumento (por ejemplo, decidir en qué punto empieza la historia o cómo acaba) sin tener que vérnoslas todavía con el grueso de la narración. Aquí tienes más información sobre para qué sirve y cómo se escribe una sinopsis argumental.
4. La escaleta
Ahora que ya tenemos perfilada la historia a contar, decidiremos cómo contarla. Para ello, lo que haremos es dividir el argumento en escenas. Una escena es un bloque de narración en el que la accion transcurre en un mismo escenario y en un tiempo continuo.
Un ejemplo que enseguida reconocerás: en la película Titanic, que seguro has visto, toda la acción que tiene lugar en la barandilla de proa al de tres cuartos de hora de película (los dos protagonistas se encuentran, se suben a la barandilla, ponen los brazos en cruz como si volaran y finalmente se besan) es una misma escena.
A la lista de escenas con la que planificamos el relato de la historia la llamamos escaleta. Conviene incluir en la escaleta el menor número de escenas posible. Si en lugar de contar algo en dos escenas lo podemos contar en una, eso que ganaremos.
Por ejemplo, el inicio de la historia de Ernestino lo podríamos contar con las siguientes escenas: una tendría lugar en el exterior de la residencia, cuando Ernestino llega a ella acompañado de su sobrino; otra, en la recepción, cuando se registra; otra, en la habitación que le asignan, cuando se instala en ella; otra, en el comedor, durante la cena, que será cuando la anciana le hable; otra, de nuevo, en su habitación, en el momento de acostarse; otra, a la mañana siguiente, en el pasillo, cuando presencia cómo los enfermeros se llevan el cadáver de la anciana, etc
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Familiarízate con la forma de un guion. A diferencia de un cuento o una novela, la forma de un guion se basa en el diálogo, en lugar de en la prosa o la descripción. La regla primordial en la escritura de guiones es la siguiente: escribir visualmente. Las películas son una serie de imágenes, así que las imágenes en tu guion deben ser impactantes y atractivas.[1]
Otra regla principal es la siguiente: cada párrafo de líneas de acción debe ser de tres líneas o menos. Esto significa que las descripciones sobre lo que usa cada personaje o cómo actúan en una escena no debe tener más de tres líneas. Usa la menor cantidad posible de palabras para describir la acción o localización y deja que el diálogo "hable". [2]
Las motivaciones e historia de fondo del personaje deben venir del diálogo y las acciones del mismo, al contrario de las descripciones. Los mejores guionistas ciñen su descripción de la acción a dos líneas por párrafo en la mayor parte del guion. Sin embargo, aún debe haber mucha descripción por el poder del diálogo.
Mantén toda la redacción en tiempo presente. Hacerlo mantiene las cosas en progreso en el guion, algo que este realmente debe hacer: avanzar la acción y el personaje.
Como todo, existen excepciones a esta regla de las tres líneas o menos de descripción por una escena. Por ejemplo, el guion para la película del 2011 “Cuando todo está perdido”, escrita por J.C. Candor y protagonizada por Robert Redford, solo tiene de 4 a 5 páginas completas de diálogo en todo el guion. Casi todas las acciones del personaje principal se muestran por medio de secciones largas de descripción de las acciones del personaje.[3] Sin embargo, esto tipos de guiones son raros y difíciles de hacer bien.
Acostúmbrate al formato de un guion. Los guiones tienen un formato diferente a los otros tipos de redacción. El formato de un guion es muy específico y puede implicar que tabules y presiones mucho la tecla “Intro” si trabajas en un documento procesador de textos. Puedes usar un programa que establezca el formato por ti como Final Draft, Scrivener y Movie Magic.[4] También puedes acceder a versiones básicas de programas de formato para guiones en línea de forma gratuita.[5] Anota los elementos del formato de un guion que incluyan lo siguiente:[6]
El encabezado de escena: este aparece todo en MAYÚSCULAS al principio de una escena y describe brevemente la ubicación y el momento del día. Por ejemplo: INT. CAFETERÍA - NOCHE. Algunos encabezados de escena se abrevian a algo tan simple como “DESPUÉS” O “DORMITORIO”.
INT. o EXT.: INT. significa el interior de una localización, como INT. CASA, y EXT. significa el exterior o a las afueras de una localización como EXT. CASA.
Transiciones: esto te ayuda a pasar de una escena a otra en el guion. Algunos ejemplos de transición incluyen FUNDIDO DE ENTRADA y FUNDIDO A NEGRO, los que abren y cierran gradualmente una nueva escena, y CORTE A, que es un salto rápido a una nueva escena. También puedes usar DISOLVENCIA A, a medida que una escena se desvanezca y una nueva escena aparezca en su lugar.
PRIMER PLANO o TOMA CERRADA: indica un primer plano de la persona u objeto en la pantalla. Por ejemplo: “PRIMER PLANO al rostro de Mia”.
IMAGEN CONGELADA: esto es cuando la imagen deja de moverse y se vuelve una fotografía fija en la pantalla.
SP: significa “segundo plano” para señalar que algo ocurre en el segundo plano de la acción principal. Puedes usar “SP” o “segundo plano” para indicarlo en el guion. Por ejemplo: “Dos personas pelean en el sp”.
FDC: significa fuera de cuadro o fuera de campo. Esto significa que la voz del personaje hablará fuera de cuadro o desde otra parte de la localización. Por ejemplo: “Harry le grita a Sally fdc”.
V.O.: significa voz superpuesta, que es cuando un actor lee el guion sobre una escena al narrarla. Esto aparece debajo del nombre del personaje, antes de su voz sobre el diálogo.
Montaje: una serie de imágenes que muestra un tema, una contradicción o el paso del tiempo. Se utiliza generalmente para mostrar el paso del tiempo en un lapso corto en la pantalla.
Travelín: un travelín significa que una cámara sigue una persona o un objeto. Siempre que la cámara no esté confinada a un lugar en un trípode y siga algo, es un travelín.
Mira los ejemplos de guiones. Existen muchos guiones que se consideran casi perfectos, como el guion del clásico de 1942 “Casablanca” [7]. Otros ejemplos de guiones ilustran las diferentes maneras en las que puedes jugar con la forma. Por ejemplo:
“Mi asistente favorita”, un guion escrito por Charles Lederer.[8]
“Tiempos violentos”, un guion escrito por Quentin Tarantino.[9]
“Cuando Harry encontró a Sally”, un guion escrito por Nora Ephron.[10]
“Thelma y Louise”, un guion escrito por Callie Khouri.[11