Como humanos, todos hemos vivido experiencias asombrosas, hemos amado alguna vez, nos hemos besado, hemos hecho sin embargo, cosas de las que podemos arrepentirnos. Hemos mentido, algunos han fumado...
Sin embargo, la vida no esta para arrepentirse y replantearlo todo, ¿no es así?
Algunos han sido felices, por lo que en la tierra siempre fueron ganadores, que por supuesto, si ganaban. Yo nací siendo un perdedor, o al menos eso es lo que me repiten hasta el cansancio... Porque saben que me duele, y la gente, cruel, hurgaba y hurga en la herida.
Recuerdo los días felices, aquellos en los que asábamos cordero... Cuando todo era perfecto y todos nos queríamos. Recuerdo que Carla pulía piedra constantemente para un trabajo de historia. Un arma prehistórica decía, será la mejor, añadía. Había rivalizado a todos los alumnos de su clase.
También recuerdo otro día en el que mi padre quería enseñarnos a cocinar algo más que pasta, y nosotros a pesar de haber obedecido todas sus ordenes, e imitarlo a la perfección, solo conseguimos carne quemada.
A mi padre le resultaba muy gracioso como mi hermana se elevaba al cielo con cualquier plato suyo. Siempre fue la favorita. Trataba de imitarla, sin éxito. En los estudios tampoco fui un as... nunca. Recurría a métodos de internet, y unificaba unos cuadernillos de respuestas con otros... En los exámenes pillaban todas mis chuletillas asique simplemente lo deje pasar, y me centre en futuros sueños.
Con esas notas sabía que no iba a llegar muy lejos, asique pensé en hacerme pescador. Me imagine navegando
Pero después volví a la realidad.
-Bueno... Nunca quise seguir, ¿no? De todas maneras... Nadie me echara en falta.
Dicho esto, mientras llovía afuera y aprovechando el ruido, me arme de un valor que no tenía, y salté. La soga me dejo sin aire en pocos segundos. Tuve la mala suerte de que diera un traspié y tropecé. La silla de mi habitación callo y mi madre apareció por la puerta llamó a un servicio de emergencias.
Al despertarme en el hospital, pensé que emergía de los muertos o algo así. Me dolía tremendamente el cuello. Los médicos no tardaron en llegar, me dieron de beber y bebí, me dieron de comer, y comí.
Un año después sigo sin ver a mi familia leyendo este cuaderno de toda mi vida, y empiezo a creer que no escribía esto para que fomente mi creatividad... Sobre todo, porque en la portada ponía Diario de sueños. Me pregunto si creen de verdad que yo viví todo esto...
D titulo puedes poner Una historia corta, para una corta vida.
Respuesta:
Como humanos, todos hemos vivido experiencias asombrosas, hemos amado alguna vez, nos hemos besado, hemos hecho sin embargo, cosas de las que podemos arrepentirnos. Hemos mentido, algunos han fumado...
Sin embargo, la vida no esta para arrepentirse y replantearlo todo, ¿no es así?
Algunos han sido felices, por lo que en la tierra siempre fueron ganadores, que por supuesto, si ganaban. Yo nací siendo un perdedor, o al menos eso es lo que me repiten hasta el cansancio... Porque saben que me duele, y la gente, cruel, hurgaba y hurga en la herida.
Recuerdo los días felices, aquellos en los que asábamos cordero... Cuando todo era perfecto y todos nos queríamos. Recuerdo que Carla pulía piedra constantemente para un trabajo de historia. Un arma prehistórica decía, será la mejor, añadía. Había rivalizado a todos los alumnos de su clase.
También recuerdo otro día en el que mi padre quería enseñarnos a cocinar algo más que pasta, y nosotros a pesar de haber obedecido todas sus ordenes, e imitarlo a la perfección, solo conseguimos carne quemada.
A mi padre le resultaba muy gracioso como mi hermana se elevaba al cielo con cualquier plato suyo. Siempre fue la favorita. Trataba de imitarla, sin éxito. En los estudios tampoco fui un as... nunca. Recurría a métodos de internet, y unificaba unos cuadernillos de respuestas con otros... En los exámenes pillaban todas mis chuletillas asique simplemente lo deje pasar, y me centre en futuros sueños.
Con esas notas sabía que no iba a llegar muy lejos, asique pensé en hacerme pescador. Me imagine navegando
Pero después volví a la realidad.
-Bueno... Nunca quise seguir, ¿no? De todas maneras... Nadie me echara en falta.
Dicho esto, mientras llovía afuera y aprovechando el ruido, me arme de un valor que no tenía, y salté. La soga me dejo sin aire en pocos segundos. Tuve la mala suerte de que diera un traspié y tropecé. La silla de mi habitación callo y mi madre apareció por la puerta llamó a un servicio de emergencias.
Al despertarme en el hospital, pensé que emergía de los muertos o algo así. Me dolía tremendamente el cuello. Los médicos no tardaron en llegar, me dieron de beber y bebí, me dieron de comer, y comí.
Un año después sigo sin ver a mi familia leyendo este cuaderno de toda mi vida, y empiezo a creer que no escribía esto para que fomente mi creatividad... Sobre todo, porque en la portada ponía Diario de sueños. Me pregunto si creen de verdad que yo viví todo esto...
D titulo puedes poner Una historia corta, para una corta vida.