El tronco del encéfalo conecta la médula espinal con los centros de pensamiento superior del encéfalo. Consta de tres estructuras: el bulbo raquídeo, la protuberancia y el cerebro medio. El bulbo raquídeo se continúa con la médula espinal y se conecta hacia arriba con la protuberancia. Tanto el bulbo como la protuberancia se consideran parte del cerebro posterior. El cerebro medio, o mesencéfalo, conecta la protuberancia con el diencéfalo y el cerebro anterior. Además de transmitir señales sensitivas y motoras, las estructuras del tronco del encéfalo dirigen las funciones involuntarias. La protuberancia ayuda a controlar el ritmo respiratorio. El bulbo maneja la respiración, la digestión y la circulación, y reflejos como el de la deglución, la tos y el estornudo. El cerebro medio contribuye al control motor, la visión y la audición, además de los reflejos relacionados con la visión y la audición.
Respuesta:
El tronco del encéfalo conecta la médula espinal con los centros de pensamiento superior del encéfalo. Consta de tres estructuras: el bulbo raquídeo, la protuberancia y el cerebro medio. El bulbo raquídeo se continúa con la médula espinal y se conecta hacia arriba con la protuberancia. Tanto el bulbo como la protuberancia se consideran parte del cerebro posterior. El cerebro medio, o mesencéfalo, conecta la protuberancia con el diencéfalo y el cerebro anterior. Además de transmitir señales sensitivas y motoras, las estructuras del tronco del encéfalo dirigen las funciones involuntarias. La protuberancia ayuda a controlar el ritmo respiratorio. El bulbo maneja la respiración, la digestión y la circulación, y reflejos como el de la deglución, la tos y el estornudo. El cerebro medio contribuye al control motor, la visión y la audición, además de los reflejos relacionados con la visión y la audición.