En botánica, el esclerénquima es un tejido de sostén de algunas plantasformado por células muertas a la madurez, cuyas paredes secundarias están engrosadas y endurecidas, Su nombre proviene del griego escleros, "duro" y enchyma, "sustancia".
Es un tejido elástico, es decir que puede ser deformado pero vuelve a su forma original. El compuesto que le confiere sus características a la pared celular del esclerénquima es la lignina, presente en mayor o menor medida en las paredes celulares de todos los vegetales. Proporciona gran resistencia a las partes de la planta que han dejado de crecer. En algunos casos sirven como medio defensivo, ya que otorgan a la planta resistencia contra los ataques de los insectos. Las células esclerenquimáticas se diferencian de las colenquimáticas en que poseen paredes secundarias generalmente lignificadas y en que, cuando adultas, carecen frecuentemente de protoplasto.
El esclerénquima comprende:
Fibras: son células fusiformes, es decir, células largas y poligonales con extremos aguzados. Poseen pocas punteaduras (perforaciones acopladas que atraviesan las dos paredes adyacentes entre célula y célula, comunicándolas). Las fibras se clasifican en:
Xilemáticas: forman parte del xilema ejerciendo su función de sostén. Hay tres tipos de fibras xilemáticas: fibrotraqueida, fibra tabicada y fibras libriformes.
Extraxilemáticas: corresponden al floema o liber (fibras liberianas) o formas grupos o anillos corticales. En las monocotiledóneas constituye el principal tejido de sostén, y pueden formar anillos y cordones subepidérmicos y/o corticales, y también rodeando los haces vasculares (venas).
Esclereidas: frecuentemente son más cortas que las fibras, no presentan extremos aguzados, adoptan diversas formas y a menudo derivan de células parenquimáticas esclerificadas. Se encuentran en diversos órganos vegetales: hojas, frutos, semillas, etcétera. Se las clasifica según su forma:
Braquiesclereidas o células pétreas: son más o menos isodiamétricas, con paredes muy gruesas, lúmen pequeño y punteaduras simples y ramificadas.
Astroesclereidas: con forma de estrella, comunes en la hoja de Camellia.
Macroesclereidas.
Osteoesclereidas: con forma de hueso.
Esclereidas filiformes: comunes en la hoja de olivo (Olea europaea).
Respuesta:
Corte transversal de un tallo de lino.
Leyenda:
1. vacío
2. protoxilema/xilema I
3. xilema II
4. floema I
5. fibras de esclerénquima
6. corteza
7. epidermis
En botánica, el esclerénquima es un tejido de sostén de algunas plantasformado por células muertas a la madurez, cuyas paredes secundarias están engrosadas y endurecidas, Su nombre proviene del griego escleros, "duro" y enchyma, "sustancia".
Es un tejido elástico, es decir que puede ser deformado pero vuelve a su forma original. El compuesto que le confiere sus características a la pared celular del esclerénquima es la lignina, presente en mayor o menor medida en las paredes celulares de todos los vegetales. Proporciona gran resistencia a las partes de la planta que han dejado de crecer. En algunos casos sirven como medio defensivo, ya que otorgan a la planta resistencia contra los ataques de los insectos. Las células esclerenquimáticas se diferencian de las colenquimáticas en que poseen paredes secundarias generalmente lignificadas y en que, cuando adultas, carecen frecuentemente de protoplasto.
El esclerénquima comprende:
Fibras: son células fusiformes, es decir, células largas y poligonales con extremos aguzados. Poseen pocas punteaduras (perforaciones acopladas que atraviesan las dos paredes adyacentes entre célula y célula, comunicándolas). Las fibras se clasifican en:
Xilemáticas: forman parte del xilema ejerciendo su función de sostén. Hay tres tipos de fibras xilemáticas: fibrotraqueida, fibra tabicada y fibras libriformes.
Extraxilemáticas: corresponden al floema o liber (fibras liberianas) o formas grupos o anillos corticales. En las monocotiledóneas constituye el principal tejido de sostén, y pueden formar anillos y cordones subepidérmicos y/o corticales, y también rodeando los haces vasculares (venas).
Esclereidas: frecuentemente son más cortas que las fibras, no presentan extremos aguzados, adoptan diversas formas y a menudo derivan de células parenquimáticas esclerificadas. Se encuentran en diversos órganos vegetales: hojas, frutos, semillas, etcétera. Se las clasifica según su forma:
Braquiesclereidas o células pétreas: son más o menos isodiamétricas, con paredes muy gruesas, lúmen pequeño y punteaduras simples y ramificadas.
Astroesclereidas: con forma de estrella, comunes en la hoja de Camellia.
Macroesclereidas.
Osteoesclereidas: con forma de hueso.
Esclereidas filiformes: comunes en la hoja de olivo (Olea europaea).