"Piérola temía que una vez vencedor de los chilenos, Montero se rebelase contra él, y que valiéndose del mayor prestigio y ascendiente que la victoria le procuraría en el pueblo, no le fuera posible arrojarlo del solio dictatorial para ocupar su puesto; y no preocupándose más que de sí mismo, concentró todos sus esfuerzos en una tenaz y mal encubierta guerra contra Montero y el ejército que estaba a sus órdenes... Piérola fue todavía más adelante, y atendiendo a los hechos parece que debió decirse: "Puesto que no puedo conseguir que Montero no se bata con los chilenos, procuraré que no venza; y de este modo, él y su derrotado ejército no podrán ser jamás un peligro para mí".
Tomás Caivano, historiador italiano respecto de Nicolás de Piérola
"Hízose indispensable rectificar la dirección, y para esto el general Campero mandó variar a la izquierda las divisiones que tenía a sus órdenes, las cuales al efectuar el movimiento se encontraron de frente con las del centro, encuentro que produjo la mayor confusión, por lo cual ordenó hacer alto a todo el ejército. Pero entonces ya no se sabía a qué distancia del enemigo se encontraban nuestras tropas, y convencido de que estábamos extraviados en la ruta de marcha, el general en jefe mandó a sus ayudantes hacer fogatas en el Alto de la Alianza. Poco después, en efecto, quedaba alumbrado el paraje, y las divisiones recibieron orden de volver al campamento. El ayudante que fue a trasmitir esta orden al general Montero lo encontró perdido en el campo y casi a la mano del enemigo, de donde pudo, felizmente, contramarchar. En esta descabellada marcha y contramarcha nos sorprendió el día, fracasando así la intentada sorpresa de Quebrada Honda".
"Piérola temía que una vez vencedor de los chilenos, Montero se rebelase contra él, y que valiéndose del mayor prestigio y ascendiente que la victoria le procuraría en el pueblo, no le fuera posible arrojarlo del solio dictatorial para ocupar su puesto; y no preocupándose más que de sí mismo, concentró todos sus esfuerzos en una tenaz y mal encubierta guerra contra Montero y el ejército que estaba a sus órdenes... Piérola fue todavía más adelante, y atendiendo a los hechos parece que debió decirse: "Puesto que no puedo conseguir que Montero no se bata con los chilenos, procuraré que no venza; y de este modo, él y su derrotado ejército no podrán ser jamás un peligro para mí".
Tomás Caivano, historiador italiano respecto de Nicolás de Piérola
"Hízose indispensable rectificar la dirección, y para esto el general Campero mandó variar a la izquierda las divisiones que tenía a sus órdenes, las cuales al efectuar el movimiento se encontraron de frente con las del centro, encuentro que produjo la mayor confusión, por lo cual ordenó hacer alto a todo el ejército. Pero entonces ya no se sabía a qué distancia del enemigo se encontraban nuestras tropas, y convencido de que estábamos extraviados en la ruta de marcha, el general en jefe mandó a sus ayudantes hacer fogatas en el Alto de la Alianza. Poco después, en efecto, quedaba alumbrado el paraje, y las divisiones recibieron orden de volver al campamento. El ayudante que fue a trasmitir esta orden al general Montero lo encontró perdido en el campo y casi a la mano del enemigo, de donde pudo, felizmente, contramarchar. En esta descabellada marcha y contramarcha nos sorprendió el día, fracasando así la intentada sorpresa de Quebrada Honda".