Fragmento 3 Luego se habían metido poco a poco las dos y se iban riendo, conforme el agua les subia por las piernas y el entre y la cintura. Se detenían, mirándose, y las risas les crecian y se les contagiaban como un cosquillo mentiosa. Se solicaron y se agarraron dando gritas, hasta que ambos estuvieron del taco mojadus jadeantes de risa Sánchez Frioso, cámbialo a narrrador protagonista
Respuesta:
no sé cuál es la pregunta