Legalmente, el esclavo era considerado una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal. La servidumbre, una categoría que se impuso en Europa durante la Edad Media, era algo menos opresiva. Los siervos eran trabajadores agrícolas legalmente vinculados a un lugar de residencia y labor, que estaban obligados a cultivar y cosechar la tierra de su señor. A cambio, podían laborar parcelas para su propio sustento y el de su familia, pagando al señor una parte de las ganancias en metálico y en especie. Su campo de acción era limitado, pero tenían derechos legales, no podían ser vendidos, podían heredar y legar propiedades y llegar a comprar su libertad.
Legalmente, el esclavo era considerado una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal.
La servidumbre, una categoría que se impuso en Europa durante la Edad Media, era algo menos opresiva. Los siervos eran trabajadores agrícolas legalmente vinculados a un lugar de residencia y labor, que estaban obligados a cultivar y cosechar la tierra de su señor. A cambio, podían laborar parcelas para su propio sustento y el de su familia, pagando al señor una parte de las ganancias en metálico y en especie. Su campo de acción era limitado, pero tenían derechos legales, no podían ser vendidos, podían heredar y legar propiedades y llegar a comprar su libertad.
Legalmente, el esclavo era considerado una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal. La servidumbre, una categoría que se impuso en Europa durante la Edad Media, era algo menos opresiva. Los siervos eran trabajadores agrícolas legalmente vinculados a un lugar de residencia y labor, que estaban obligados a cultivar y cosechar la tierra de su señor. A cambio, podían laborar parcelas para su propio sustento y el de su familia, pagando al señor una parte de las ganancias en metálico y en especie. Su campo de acción era limitado, pero tenían derechos legales, no podían ser vendidos, podían heredar y legar propiedades y llegar a comprar su libertad.
Legalmente, el esclavo era considerado una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal.
La servidumbre, una categoría que se impuso en Europa durante la Edad Media, era algo menos opresiva. Los siervos eran trabajadores agrícolas legalmente vinculados a un lugar de residencia y labor, que estaban obligados a cultivar y cosechar la tierra de su señor. A cambio, podían laborar parcelas para su propio sustento y el de su familia, pagando al señor una parte de las ganancias en metálico y en especie. Su campo de acción era limitado, pero tenían derechos legales, no podían ser vendidos, podían heredar y legar propiedades y llegar a comprar su libertad.