Tener un corazón limpio es una tarea difícil de alcanzar, por la sencilla razón que todos somos pecadores, desde nuestros pensamientos y por consiguiente en nuestros actos, y muchas veces el propio corazón nos engaña y creemos las mentiras que de él fluyen.
En el momento que Jesucristo dijo bienaventurados los limpios de corazón, se refirió a aquellas personas de emociones, intenciones y pensamientos puros y sinceros, que actúan con integridad y sinceridad en concordancia a cómo piensan o sienten.
Un corazón limpio es sinónimo de la honestidad que se expresa queriendo vivir en la gracia de Dios, sin ofenderlo y conservando una conducta que sea buena en intención y acción.
Respuesta:
Tener un corazón limpio es una tarea difícil de alcanzar, por la sencilla razón que todos somos pecadores, desde nuestros pensamientos y por consiguiente en nuestros actos, y muchas veces el propio corazón nos engaña y creemos las mentiras que de él fluyen.
En el momento que Jesucristo dijo bienaventurados los limpios de corazón, se refirió a aquellas personas de emociones, intenciones y pensamientos puros y sinceros, que actúan con integridad y sinceridad en concordancia a cómo piensan o sienten.
Un corazón limpio es sinónimo de la honestidad que se expresa queriendo vivir en la gracia de Dios, sin ofenderlo y conservando una conducta que sea buena en intención y acción.